Más cajas nido en Terrassa para combatir plagas. El Servicio de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Terrassa ha iniciado desde hace unas semanas la colocación de 86 cajas nido para acoger aves insectívoras y rapaces. Los nuevos hogares se han ubicado en puntos estratégicos de la ciudad. Estas instalaciones persiguen un doble objetivo: por un lado, favorecer la avifauna; por otro, fortalecer el control biológico de plagas, como la galeruca del olmo o la procesionaria.
Las casi cien cajas nuevas se suman a las ya colocadas en los últimos dos años en espacios como el Parque Gernika, la calle Castellsapera, los grupos Santa Margarida, la Avenida Abat Marcet, entre otros. Una vez finalizada esta actuación, el Ayuntamiento informa que la ciudad contará con un total de 270 cajas de insectívoros y 22 cajas para rapaces.

Un control natural y respetuoso con todos
Desde el área explican que estas estructuras «están hechas expresamente para permitir a los animales anidar en ellas». Una de las principales ventajas es que permite reducir la cantidad de productos químicos. Lo cierto es que cuando las poblaciones de galeruca alcanzan niveles muy altos por falta de control biológico, superando los umbrales de tolerancia, se debe recurrir a la fumigación con productos insecticidas (DECIS), “con el perjuicio que esto conlleva para el resto de seres vivos y la salud humana, suponiendo además una carga económica para la administración”. Por eso, las cajas son una medida preventiva eficaz para no llegar a este extremo.
La otra acción para controlar de manera natural las plagas y atraer aves y especies depredadoras que se ha llevado a cabo en los últimos años es la naturalización de las zonas verdes, parterres y alcorques. Un ejemplo serían los carboneros, aves devoradoras de orugas y otras larvas, que ayudan de forma natural al control de la procesionaria, garantizando junto con el uso de productos naturales y menos nocivos.
Hay cajas de todos los tamaños pensadas para acoger una gran variedad de aves, desde lechuzas hasta los carboneros, una de las especies más eficaces, ya que son ávidos devoradores de orugas y otras larvas. También los gorriones son residentes habituales de las cajas nido y aunque no sean estrictamente insectívoros también depredan bastante sobre lepidópteros y otros grupos, especialmente durante la época reproductiva.
