La muerte de dos jabalíes por la peste porcina africana obliga a reforzar la vigilancia en Terrassa y Castellbisbal. Este viernes, 28 de noviembre, el Gobierno ha anunciado en un comunicado la constatación de dos positivos en dos animales que se han encontrado inertes en Cerdanyola del Vallès, siendo los primeros casos que se detectan en el Estado desde noviembre de 1994. Además, este sábado, 29 de noviembre, el departamento de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación ha detectado ocho nuevos casos de jabalíes muertos sospechosos de peste porcina africana en el mismo radio de afectación que los dos primeros.
Ante esta evidencia, el departamento ha activado el Plan de contingencia para contener la enfermedad que, aseguran, no se transmite a los humanos ni por contagio ni por consumo de productos derivados del cerdo. Los cerdos fueron encontrados los días 25 y 26 de este mes en una zona cercana al campus de la UAB. Agentes Rurales los llevaron a analizar y el Laboratorio Nacional de Referencia de Algete ha confirmado ahora la positividad.

Un plan de caza a 20 km alrededor desde el punto cero
En una rueda de prensa, el Gobierno ha explicado que se han listado todas las explotaciones y restringido los movimientos por vida y/o matadero que se encontraban en un radio de 20 km alrededor desde donde se encontraron los dos cerdos muertos. Los servicios veterinarios han inventariado las explotaciones afectadas, y se han activado equipos de intervención para realizar inspecciones clínicas, análisis epidemiológico y toma de muestras.
Siguiendo el protocolo, se ha activado una búsqueda activa por si aparecen otros animales muertos. También se ha realizado la recogida de trampas de captura y material de desinfección para llevarlos al centro logístico de Torreferrussa. Desde el departamento indican que, con estas acciones, se quiere «blindar el perímetro y evitar la salida de jabalíes de la zona de vigilancia».
El radio de la denominada «zona de vigilancia» incluye los núcleos urbanos de Sabadell, Sant Quirze del Vallès, Polinyà, Santa Perpètua de la Mogoda, Montcada i Reixac, Ripollet, Barberà del Vallès, Badia del Vallès, Cerdanyola del Vallès, Sant Cugat del Vallès, Terrassa y Rubí. Aunque en un principio este primer círculo tenía un radio de actuación de 1 kilómetro, finalmente se ha decidido ampliarlo a 6 kilómetros.
Así pues, en estos 12 municipios se ha decretado el cierre total de acceso al medio natural; la suspensión de cualquier actividad de caza y trabajos forestales; la prohibición de cualquier actividad en zona rústica por motivos de bioseguridad; la instalación de barreras físicas y químicas, así como trampas para el control de jabalíes; y la activación de operativos conjuntos con CAR, Mossos d’Esquadra, SEPRONA y técnicos del Departamento. Por su parte, el Ayuntamiento de Terrassa ha cerrado los accesos al medio natural ante la activación del Plan de Contingencia y pide «prudencia y colaboración a la ciudadanía» para garantizar «la eficacia de las medidas adoptadas».
El segundo radio, de 20 kilómetros, incluye 64 municipios como Castellbisbal, y aquí se limitan las actividades de ocio, de caza y vinculadas a la biodiversidad y se prohíben las actuaciones que puedan interferir en las tareas de control poblacional y de bioseguridad.




