Voluntarios del Centro de Atención de Animales Domésticos (CAAD) de Terrassa han intervenido este viernes, día 31 de mayo, al Pleno municipal del Ayuntamiento de Terrassa. El presidente de la asociación, Alex Guardado, ha sido el encargado de leer la propuesta de resolución en que han puesto la atención en aquellos perros que llegan a la protectora fruto de decomisos policiales o de expedientes. Desde el voluntariado se considera que estos animales están sufriendo un doble castigo, y que las condiciones con las cuales viven son todavía más perjudiciales que las del resto de sus compañeros de jaula.
Ante una situación que ha ido en aumento, y que ya son catorce, reclaman «igualdad de trato y beneficios» y que puedan ser atendidos por los voluntarios de la misma forma que lo son los otros inquilinos. Y no solo en el trato dentro del centro sino también que puedan optar también a ser acogidos y adoptados.
La moción ha obtenido el apoyo de todos los grupos presentes al Consistorio, después de una transacción con el equipo de gobierno para adaptarse a cuestiones jurídicas. El teniente de alcalde y regidor de Bienestar Animal, Noel Duque, ha agradecido la tarea que los voluntarios realizan y también al resto de partidos, «agradezco que estemos esta vez todos alineados», un acuerdo que espera que se haga extensivo cuando se vuelva a plantear cambiar el modelo de gestión del CAAD, «porque la ciudad lo necesita y para conseguir que no se vea como una cosa normal que haya animales enjaulados creciendo y enfermando». El edil ha manifestado que «trabajamos para que la burocracia no frene el bienestar de esta animales, cosa que está pasando» y ha recalcado la importancia de continuar luchando «para que podamos encontrar medidas para que el CAAD algún día quede vacío».
Texto íntegro de la intervención de los voluntarios del CAAD
Buen día a todo el mundo. Algunos ya nos conocemos, pero por quienes no nos conozca, somos la Asociación Voluntarios Perros Terrassa o también conocidos como los voluntarios del CAAD Terrassa.
Por quien no conozca la función que llevamos a cabo, nos encargamos de pasear a algunos de los 131 perros que hay al CAAD Terrassa. Solo en el mes de abril se realizaron 1055 horas de paseo en el voluntariado. Además, el voluntariado es el encargado de dar visibilidad a los perros, de gestionar las acogidas y adopciones, de ir a ferias y hacer paradas para dar visibilidad a los perros. Y todo esto sin ánimo de lucro y con un amor incondicional por los perros.
Antes he dicho que paseamos a todos los perros. A causa de problemas de espacio, de los 131 perros que pertenecen al CAAD Terrassa, solo 62 están en el centro. Donde están los otros 69 perros? 4 están en acogida. 34 a HelpGuau, una residencia externa a Argentona donde los voluntarios nos tenemos que desplazar para poder verlos. Y los últimos 31, a LordCan, una residencia externa, donde no los podemos ver.
Me gustaría mencionar a muchos perros, a pesar de que no podamos por protección de datos, pero todos tienen nombres y sentimientos, pero hablaré de 14 de ellos. Saben que tienen en común estos perros? Son perros de comisos policiales, expedientados u otros casos. No sé cuántos de ustedes tienen perros, pero se imaginan como puede estar un perro que de un día por el otro ha cambiado su situación? No son al mismo lugar, su persona de referencia ya no está, algunos la única suerte es que dejan de recibir maltrato físico y psicológico… Se lo imaginan? Y se imaginan que después de esto, pasada la cuarentena zoosanitaria, estos perros que en menos de 21 días todo ha cambiado, no puedan tener contacto con solo que con la persona que se los da de comer y los saca en un patio aislado de todo el mundo? Se lo imaginan?
Y disculpáis que no os hable de un caso concreto, aunque el voluntariado lo tiene muy presente. Un perro, con un nombre muy común, y que fue un expediente más. Ahora os explico por que digo “fue”.
Este perro entró al CAAD el 20 de diciembre de 2021. Me gustaría explicaros que era un perro muy bueno, que le encantan las caricias en la panza, como muchos de los perros del centro. Pero no. El CAAD no permitió que recibiera ninguna caricia, que comiese ninguna de las galletas de Navidad especiales y naturales que se hacen para los perros del CAAD. No tuvo ningún contacto humano, solo el de los cuidadores del centro que se dedican a moverlo de un lugar a otro y darle el bol de comida. Dos años y medio privado de… una vida. Este perro ahora descansa en paz, sin haber conocido el amor durante dos años.
Y todo esto, porque son expedientes administrativos. Os podriamos hablar de mas casos de perros que se han “marchado” en la misma situación, o que continúan a día de hoy en esta misma situación.
Desde Voluntarios Gossos Terrassa, nos preguntamos si la ciudadanía y los representantes municipales son conocedores de lo que supone para un animal, en el ámbito de bienestar y de comportamiento, vivir aislado durante varios años en una jaula, sin contacto con el exterior, ni contacto con personas (solo con cuidadores en horas puntuales) ni otros animales (a pesar de que el perro es uno de los animales más gregarios que existe).
Es por eso, que hoy estamos aquí para pedir que:
1) Que absolutamente todos los animales que se encuentran bajo la custodia del CAAD puedan disponer de idéntico trato y beneficios, saliendo a pasear desde que llegan (salvo si presentan patologías clínicas gravemente contagiosas y que no presenten comportamiento graves y que supongan un riesgo, cumpliendo siempre con la ley de bienestar animal y la ordenanza municipal de tenencia y protección de los animales).
2) Que todos estos animales, a partir del momento arriba mencionado, puedan formar parte del programa de acogidas temporales y quedar bajo la custodia del CAAD, pudiendo optar a convivir con una posible familia acogedora, mientras acaba siendo denitivamente adoptado.