El motivo de esta carta es el conocimiento de una propuesta para convertir la plaza de Rosa Mora del barrio de Sant Pere en un pipicán. Me gustaría ofrecer una opinión contraria, basándome en los siguientes argumentos:
- Espacio para los niños y las familias:
La plaza de Rosa Mora es una de las pocas zonas cercanas donde los niños pueden jugar libremente y con seguridad. La instalación de un pipicán afectaría este uso, aumentando el riesgo de insalubridad e interacciones potencialmente peligrosas con animales. Además, la proximidad a centros escolares como el colegio Mare de Déu del Carme o las guarderías Núria y el Jardinet hace que esta plaza sea un espacio ideal para fiestas y eventos familiares, que quedarían comprometidos. - Higiene y salubridad:
Los pipicáns, por muy limpios que se mantengan, son a menudo una fuente de olores desagradables y problemas de limpieza. En un espacio tan cercano a las viviendas, esto tendría un impacto negativo sobre la calidad de vida de los vecinos. - Impacto acústico:
La presencia de un pipicán puede generar ruido constante, tanto por parte de los animales como de sus propietarios, especialmente durante las horas de descanso. Este tipo de contaminación acústica es preocupante en una zona residencial. - Alternativas cercanas:
A menos de un kilómetro de la plaza se encuentra la Anella Verda, un espacio natural amplio y adecuado para el esparcimiento de los animales de compañía. Además, el barrio dispone de zonas más adecuadas, como el Parque del Norte, que ya tiene un área exclusiva para perros, o el Parque de Vallparadís, donde también hay espacios específicos. - Conductas incívicas y seguridad:
La instalación de un pipicán podría incrementar las conductas incívicas, como la presencia de animales sueltos, generando incomodidad e inseguridad entre los residentes, especialmente familias con niños pequeños. - Impacto en la convivencia vecinal:
Un pipicán podría provocar conflictos entre los vecinos que desean mantener el espacio tranquilo y limpio y los propietarios de animales que lo usarían. Esto afectaría la armonía vecinal.
También quisiera aprovechar este espacio para destacar el malestar del vecindario ante las numerosas quejas y denuncias a la policía municipal de Terrassa sin ninguna mejora significativa. La plaza Rosa Mora es un punto conflictivo del barrio, y necesitamos soluciones efectivas para convertirla en un espacio seguro y agradable para las familias.