Este es el calendario para reformar La Mola de arriba abajo que ha presentado la Diputación de Barcelona y que se pone en marcha después del cierre del restaurante, el fin de semana del 20 de enero. En un documento, se dibuja un modelo “con criterios medioambientales, con servicios dimensionados a un consumo energético hídrico sostenibles, autosuficientes energéticamente, alimentados de fuentes renovables y con menos demanda de mercancías y de generación de residuos”. El plan de futuro pretende promover la conservación de los valores naturales, históricos, paisajísticos y culturales del espacio, a la vez que pretende compatibilizar la actividad turística, deportiva y económica del territorio. Y no parece que incluya un servicio de restauración.
Las fases de los trabajos
Fase 1: de enero a junio de 2024
Redacción de estudios sectoriales de infraestructuras para determinar el escenario óptimo de los sistemas básicos para cualquier actividad a la cumbre:
• La producción de energía con fuentes de energía renovable
• La captación y almacenamiento de agua de boca y su tratamiento
• El sistema de depuración de residuos
• El en torno a la cumbre, los caminos y los sistemas de transporte
• Estudio de usos admisibles y compatibilidad con el planeamiento urbanístico y normativa vigente
Con el resultado de estos trabajos, realizados por la Diputación de Barcelona con los agentes del territorio, se redactará el anteproyecto de usos e infraestructuras de la Mole.
Fase 2: de junio a noviembre de 2024
Redacción del anteproyecto o proyecto básico de usos e infraestructuras de la Mole por los servicios técnicos de la Diputación de Barcelona. Se acompañará de una evaluación de impacto ambiental y del plan de actuación urbanística. Permitirá la tramitación de la licencia con el Ayuntamiento de Matadepera.
Fase 3: de enero a septiembre de 2025
Tramitación de licencias y autorizaciones para el proyecto básico de usos e infraestructuras de la Mole. Solicitud de los informes sectoriales competentes. Inicio de la redacción del proyecto de ejecución.
Fase 4: de octubre a diciembre de 2025
Obtención de permisos. Finalización del proyecto de ejecución. Aprobación de presupuesto. Apertura del expediente de contratación y redacción de pliegos. Paralelamente, el proyecto de usos e infraestructuras formará parte del encargo del plan director del conjunto monumental, que determinará las fases de las intervenciones de restauración de los bienes arquitectónicos protegidos y de gran valor histórico, patrimonial y paisajístico.
Fase 5: de enero a junio de 2026
Publicación del contrato de obras de infraestructuras, presentación de ofertas, valoración y adjudicación, y formalización del contrato.
Designación de la dirección facultativa y coordinación de seguridad y salud. Redacción y aprobación del plan de seguridad y salud.
Fase 6: septiembre de 2026
Inicio de las obras de infraestructuras. Los plazos de ejecución son más largos, puesto que solo se puede acceder a la Mole a pie. Hay que tener en cuenta las inclemencias meteorológicas.
En esta fase se prevé la construcción y puesta en marcha de:
• La producción de energía con fuentes de energía renovable
• La captación y almacenamiento de agua de boca y su tratamiento
• El sistema de depuración de residuos
• Adecuación, acondicionamiento y mejora de la en torno a la cumbre, los caminos y los sistemas de transporte.
Su finalización y puesta en marcha se prevé para inicios de 2027.
Paralelamente, se dispondrá del plan director del conjunto monumental, el cual determinará las fases de restauración y campañas arqueológicas que se tendrán que desarrollar seguidamente, una vez redactados los proyectos de ejecución y tramitadas las licencias necesarias.