Esquerra Republicana de Catalunya ha presentado esta semana sus propuestas en materia de movilidad de cara a las elecciones municipales del próximo 28 de mayo. La formación republicana ha expuesto sus proyectos de futuro y las líneas estratégicas que considera que tendrá que seguir el nuevo gobierno surgido de las urnas de aquí a pocos días.
La agrupación liderada por Ona Martínez ha manifestado su apuesta para transformar la avenida de Vallès en un «eje neurálgico lleno de vida en la ciudad». «De aquí 10 años, la Avenida del Vallès tiene que dejar de ser una cicatriz en la ciudad para pasar a ser el eje símbolo de la movilidad sostenible que conecte la zona de bajas emisiones con las vías de gran capacidad. Una vía más amable por las personas, con más verde y más ágil para los coches. Una vía que sea centro neurálgico de vida para los barrios del entorno», ha subrayado la candidata a la alcaldía.
No es la única propuesta del partido para «mejorar» la movilidad en Terrassa. Esto también pasa, a se parecer, para alargar el Centro: conectando la plaza del Progrés hasta la universidad, en la avenida Jacquard. ¿Y como hacerlo? Una de las opciones que ponen sobre la mesa, y que de hecho ya se había hablado durante el actual mandato -con coalición con Tot per Terrassa- es uniendo el parking de la Plaza Vella con el del Portal de Sant Roc.
Primordial hacer un nuevo Plan de Movilidad
Para hacer posible un cambio real en la movilidad de nuestra ciudad, para ERC pasa primero por abordar el Plan de Movilidad de Terrassa. El regidor y número 2 a la lista, Pep Forn, considera que este documento «ha caducado y lo tenemos que actualizar para poner manos a la obra desde el primer momento y fijar en el calendario las inversiones necesarias».
Los republicanos son conscientes que hay que buscar soluciones a largo plazo y se han mostrado críticos en decisiones que se han tomado en este mismo gobierno del cual formaban parte. Subrayan que no se pueden «aplicar soluciones parciales y aisladas» a problemáticas como el colapso de calles como Galileo y Arquímedes. Por eso, el Plan de Movilidad aportaría «un diseño global, muy bien pensado y coherente» y evitaría ir «haciendo golpes de timón».
Por otro lado, en cuanto a movilidad exterior, manifiestan la necesidad que «duplicar» la capacidad del transporte público con las ciudades de alrededor, especialmente de la línea R4, la cual “tiene que dar el servicio necesario y razonable tanto hacia Barcelona como el eje Manresa-Lleida, y que también nos tiene que conectar con el Baix Llobregat, la Autònoma y en el Vallès Oriental por la vía de la R8″.