Ballart ofreció a ERC volver a entrar en el gobierno municipal, pero los republicanos prefirieron «quedarse en la oposición y hacer videos». Esto fue el pasado mes de febrero, como ha revelado ahora el propio alcalde en el encuentro con los medios de comunicación para hacer balance de todo lo hecho en estos dos años de mandato y todo lo que queda por hacer. El alcalde, además de hablar sobre las relaciones que mantienen con el Gobierno catalán o del papel que está desempeñando la entidad Arc Metropolità, también ha tenido palabras para explicar cómo vivieron la ruptura del pacto de gobierno con ERC, en octubre del año pasado, cómo es el entendimiento con Junts -el otro socio de gobierno- y con el PP.
La salida de Esquerra Republicana del gobierno municipal aún duele. Y continúa sin ser entendida por Tot per Terrassa. Así de claro lo ha dicho Ballart, «todavía estamos sorprendidos por lo que sucedió. Sí que había algunas cuestiones menores en las que teníamos discrepancia, pero ya teníamos programadas varias reuniones donde habríamos llegado a un acuerdo perfectamente cuando anunciaron que se iban». Atribuyen este paso al lado de los republicanos «a intereses electoralistas y partidistas. En una entrevista dicen que el gobierno ahora solo está pensando en las próximas elecciones y no en las próximas generaciones. Pues lo que ellos pensaron cuando salieron del gobierno era justamente en las siguientes elecciones. Y lo sabemos porque eso es lo que ellos mismos explicaron a sus órganos de decisión».
Y aquí es cuando ha saltado la sorpresa, ya que el líder de TxT ha dejado caer que el pasado mes de febrero se les volvió a ofrecer entrar en el gobierno municipal. Este ofrecimiento no había trascendido públicamente, seguramente porque no fue fructífero. «Fue una oportunidad perdida para ERC. Podían ser relevantes, y eligieron ser irrelevantes. Podían haber estado en el gobierno de la tercera ciudad del país, y prefirieron estar en la oposición haciendo videos. Podían haber sido decisivos en temas concretos y sensibles como en la movilidad, pero han preferido criticar y no ser incisivos. Es legítimo, pero no compartimos esta manera de actuar de priorizar los intereses de partido sobre el interés general de la ciudad».
A pesar de todo, especialmente dolidos porque dejó el gobierno con minoría, Ballart afirma que mantiene con ERC «la voluntad de diálogo, porque querría que nos entendieran y nosotros los queremos entender. Haremos todos los esfuerzos, pero para eso hace falta la voluntad por parte de determinadas personas».
Buena sintonía con Junts, mano tendida al PP
Mucho más contentos están con la relación con Junts, que se ha mantenido al lado del gobierno con sus dos concejales. «Tenemos buena sintonía, y quiero destacar el alto sentido de responsabilidad que tienen cuando están en un gobierno. A veces, internamente, podemos tener matices o discrepar de algunas cosas, pero luego públicamente, siempre salimos juntos y reforzamos las políticas del otro socio. Al final esto ayuda a proteger el gobierno, y a tener una visión de ciudad por encima de los intereses de partido», ha señalado.
Un poco olvidados, pero con dos concejales que a menudo son clave para acabar inclinando la balanza, está el Partido Popular. Ballart ha sido claro diciendo que «ideológicamente estamos muy lejos», pero también ha reconocido que «en temas de ciudad nos podemos entender, y lo hemos hecho. Marta Giménez es una persona que tiene sentido común y tiene sentido de ciudad. Sí que a veces tiene que defender posiciones de partido muy alejadas de las nuestras, pero en todo caso, es una persona con la que se puede hablar y llegar a acuerdos». De hecho, el alcalde cree que se les debe tener muy en cuenta por si en un futuro el PP vuelve a gobernar en España. «Seguro que si eso pasa, nos puede ayudar a tender puentes con el gobierno español, pensando en que hay temas vinculados a la ciudad, como la Ronda Nord, que ahora mismo es una oportunidad que se está perdiendo», ha sentenciado.
