El Consejo de Gobierno de la Universitat Politècnica de Catalunya – BercelonaTech (UPC) ha aprobado el proyecto para impartir los nuevos estudios de Medicina a la UPC y la creación de una Facultad de Medicina al Campus de la UPC en Terrassa. El grado está pensado para 50 alumnos, con un alto contenido en materias tecnológicas y digitales, y contaría con la colaboración del Consorci Sanitari de Terrassa. El rector de la universidad, Daniel Crespo, y el alcalde de Terrassa, Jordi Ballart, han celebrado este visto bueno a pesar de que todavía queden pendientes algunas autorizaciones otros órganos.
Este es un primer paso, pero todavía queda un largo camino de trámites. En un primer lugar, se tiene que crear un Plan de Estudios y presentarlo la agencia por la calidad de estudios universitarios (AQU) antes de finales de año. En segundo lugar, se tiene que pedir autorización en la Generalitat de Cataluña para abrir la facultad. Finalmente, el proyecto todavía tendrá que contar con la autorización de Sanidad.

Si todo va bien, el grado se pondría en marcha en 2026-2027 y el primer graduado de Medicina de la UPC saldría en junio del 2032. Hoy por hoy, el grado está pensado para 50 alumnos. «Quizás ampliaremos la oferta, pero tenemos que empezar haciendo un grado de unas dimensiones controladas», ha explicado Crespo en rueda de prensa para presentar el proyecto.
Un grado estrechamente ligado con materias tecnológicas y digitales
El grado estaría ligado con materias tecnológicas y digitales. El rector ha defendido que «la frontera entre la tecnología y la medicina se ha ido difuminando»: El 20% de la investigación de los investigadores de la universidad está relacionado con temas biomédicos. Y es que «en el futuro, los estudios de la medicina irán incorporando más tecnología», motivo por el cual creen que la UPC puede entrar en pleno derecho en este mundo y así ampliar su actividad biomédica.
En este sentido, la universidad quiere que los futuros médicos tengan una base tecnológica y conocer como les puede ayudar para ofrecer un mejor servicio a sus pacientes, pero, eso sí, siempre «preservando los valores humanistas que formen parte de la medicina», ha comentado Ballart.
La ubicación de la facultad, todavía para concretar
En cuanto a la ubicación de la nueva facultad de Medicina, todavía no está definida. La idea es aprovechar un edificio ya existente en una ubicación en el mismo campus universitario o a su entorno, que ayude a reforzar la idea de campus urbano, que esté muy comunicado y en un espacio ya construido. Aproximadamente, el coste de una facultad de medicina al año es de 8.000 euros, según ha detallado el rector.
La universidad colaboraría con el Consorcio Sanitario de Terrassa, con quien han llegado a un preacuerdo por el cual estarían interesantes al ser «el hospital universitario de la UPC».
«Todos los médicos que salgan de la facultad de Medicina serán necesarios»
En cuanto a la situación sanitaria en Catalunya, Crespo ha manifestado que «hacen falta médicos». La mitad de los médicos de todo el Estado se jubilarán en los 10 años próximos, por el cual cree que «todos los médicos que salgan de nuestra facultad de Medicina serán necesarios, no tenemos ninguna duda».
Ballart ha definido este proyecto como «innovador, rompedor y revolucionario» y ha manifestado que esta es «una gran oportunidad» para Terrassa.