Este miércoles, 22 de octubre, se ha inaugurado la nueva Cafetería Sant Llorenç, ubicada dentro del Casal Cívic i Comunitari Terrassa – Sant Llorenç, en la calle de Montcau, 15. Se trata de un establecimiento enmarcado dentro del espacio de Formación Profesional e Inclusión laboral y que es gestionado por la Fundació Privada L’Heura del Vallès. La inauguración contó con la presencia de la concejala de Personas Mayores, Ruth Hibernón, y la teniente de alcalde y concejala de Salud, Laura Rivas.
El proyecto es fruto de un convenio entre el Departamento de Derechos Sociales e Inclusión, a través de la Dirección General de Acción Comunitaria e Innovación Social, y la entidad terrassense L’Heura del Vallès. Además, cuenta con un acuerdo de colaboración con LaFACT, para ayudar en la gestión del servicio de cafetería-comedor del equipamiento cívico.
Inclusión social y laboral y un servicio a la comunidad
Desde Derechos Sociales explican que esta iniciativa se enmarca en un programa de formación específico en el ámbito de la hostelería, con el objetivo de «fomentar la inclusión social y laboral de personas en situación de vulnerabilidad, ofreciendo formación práctica y oportunidades reales de inserción».
En este sentido, la Cafetería-Comedor de Sant Llorenç se convierte en un espacio de formación profesional e inclusión destinado al alumnado con discapacidad intelectual del centro educativo L’Heura, que ha recibido formación en hostelería, y al mismo tiempo, ofrece un servicio que había sido demandado por los usuarios del CCC de Sant Llorenç, muchos de ellos personas mayores que utilizan el equipamiento para realizar actividades, talleres o para hacer comunidad.
Según el director general de Acción Comunitaria e Innovación Social, Jaume Romero, «estos servicios ejemplifican la vocación de los centros cívicos y comunitarios como equipamientos de proximidad que conectan a las personas, promueven la inclusión y generan comunidad».
Desde la Generalitat recuerdan que los servicios de cafetería y comedor que se ofrecen en estos centros se convierten en «mucho más que un espacio para tomar un café, son puntos de encuentro y convivencia donde personas de diferentes edades y realidades comparten espacio, conversaciones y experiencias. Son lugares donde una persona mayor puede almorzar en compañía, un joven puede formarse y adquirir experiencia laboral, y las familias pueden disfrutar de un entorno abierto y acogedor después de las actividades comunitarias».

