Ya hace unos meses que se han iniciado las obras de urbanización de lo que será el cuarto establecimiento Bonpreu en nuestra ciudad. Estará ubicado en la carretera de Talamanca, entre Terrassa y Matadepera, en un gran solar a la banda izquierda (mirando al norte), bastante cerca de las instalaciones del Club Egara. Los trabajos ya impresionan y todo empieza a coger forma. Los movimientos de tierras y las obras sorprenden en una zona hasta ahora bastante virgen del territorio municipal. El futuro local de la firma catalana está previsto que se inaugure el último trimestre de este año.
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Serán 800 metros cuadrados, con una gasolinera y un minimercado, o lo que viene a ser una tienda asociada con un surtido básico de todas las secciones. El establecimiento también contará con una gran zona de párking. En el interior del supermercado encontraremos los frescos: charcutería, panadería, quesería de libre servicio y pescadería con horno de cocción de pescado y marisco porque aquellos clientes que lo quieran puedan llevarse el pescado cocinado, un servicio que se ha incorporado progresivamente a todas las tiendas y que está teniendo éxito. También habrá sección de fruta y verdura.
Desde el grupo de alimentación con sede en les Masies de Voltregà añaden que el supermercado optará por el formato mixto de atención al cliente: con cajas tradicionales y con cajas automáticas de autoservicio.
E indican que mantendrán la apuesta para ofrecer una gran variedad de referencias de productos de km0, sea carne, pescado, quesos, panadería o frutas y verduras. Sin olvidar los frutos secos. Desde el Grupo Bonpreu y Esclat recuerdan que trabajan con más de 540 agricultores, pescadores y artesanos de todo el país, para ofrecer más de 2.500 productos de proximidad.
Edificio sostenible e integrado en el entorno natural
Aun así, una de las características más relevantes del nuevo edificio que está construyendo es la sostenibilidad. La idea es que el diseño incorpore el máximo de requisitos técnicos de eficiencia energética, y por eso se incorporarán aislamientos térmicos para reducir el consumo de energía, y todo un sistema domótico de regulación de la climatización e iluminación. El edificio contará con 75 kWp de placas solares que suministrarán un 30%, aproximadamente, del consumo energético del edificio.
También destaca su diseño exterior, hecho a base de diferentes volúmenes, con la idea que “se integre al máximo con el entorno natural del alrededor”. Y por este motivo, desde Bonpreu también indican que “se ha jugado con unas fachadas de colores verdosos, marrones y grises”.
