La empresa Hercal, especializada en la construcción de obra civil y urbanización y que inició su actividad hace 20 años en la ciudad de Terrassa, ha obtenido con éxito la certificación Residu Zero. Con esta acreditación, emitida por la consultora OCA Global, la empresa certifica la valorización mediante el reciclaje y la reutilización de más del 90% de los residuos generados en todas sus actividades, superando incluso la cifra con un significativo 96,5% de valor real.
Sobre este reconocimiento, José Calleja, director general de Hercal, afirma que es un incentivo para continuar con la tarea y el objetivo de la compañía. «Desde nuestros inicios, hemos trabajado con la visión de convertirnos en la empresa de demoliciones más sostenible del país. Con la certificación Residu Zero, reafirmamos nuestro compromiso con la reducción del impacto ambiental y con la innovación en la gestión de residuos», asegura Calleja. Asimismo, la firma egarense destaca que este hito reafirma su «sólida apuesta» con la implementación del modelo de economía circular en una industria que encabeza las estadísticas oficiales como responsable, aproximadamente, del 30% de los residuos generados mundialmente.
Por otra parte, desde Hercal certifican su apuesta por la economía circular a través de su innovadora Planta H-Zero, con una inversión superior a los 20 millones de euros. Esta instalación, pionera en España y situada en Terrassa, está dedicada plenamente a la transformación de residuos de construcción y demolición en áridos reciclados lavados de alta calidad, aptos para usos tan exigentes como el hormigón y los prefabricados. «Esta planta cuenta con tecnología de vanguardia para procesar más de 2.000 toneladas diarias de residuos, evitando su deposición en vertederos y promoviendo su reincorporación al ciclo productivo», añaden desde la empresa.
Actualmente, en el ámbito europeo, se generan 461 millones de toneladas de residuos de construcción y demolición (RCD) y en España, esta cifra se sitúa cerca de los 37 millones. De esa cantidad de residuos, según estudios recientes, más de la mitad terminan en un vertedero sin ser tratados. «Ante este panorama, las políticas europeas abogan por un cambio en el modelo del sector en el cual la linealidad se transforme en circularidad y permita, así, la total valorización y la necesaria mejora de su impacto ambiental», concluyen desde Hercal.