El centro tecnológico terrassense Leitat ha completado una inversión estratégica de 1,3 millones de euros en la sede de Terrassa para ampliar sus infraestructuras dedicadas al estudio del agua y la gestión sostenible de los recursos hídricos. Con esta iniciativa, el centro tecnológico quiere reforzar su liderazgo en innovación aplicada y transferencia de conocimiento en este ámbito.
Leitat ha destinado esta inversión a la equipación de 626 m² de laboratorios de alta tecnología, destinados a fomentar la investigación de excelencia, atraer talento internacional e impulsar la colaboración entre el sector académico, empresarial y tecnológico para abordar retos clave vinculados con la sostenibilidad y la gestión hídrica.
«Esta inversión demuestra el firme compromiso de Leitat con la investigación y la innovación en la gestión del agua, un reto clave para la sostenibilidad actual y futura», ha afirmado Jordi Cabrafiga, director general de Leitat. Asimismo, asegura que con estas nuevas infraestructuras y equipamientos «consolidamos nuestro papel como motor de innovación y desarrollo en Cataluña, posicionando Terrassa como un hub estratégico y referente en la Industria 4.0 para atraer talento y promover la colaboración público-privada».
Nuevos equipamientos e infraestructuras punteras
Según explican desde el centro tecnológico de Terrassa, la inversión se ha dividido en dos grandes áreas. Por un lado, la adquisición de equipamiento científico-tecnológico con equipos que posibilitarán investigaciones de vanguardia en análisis químico, materiales avanzados y sistemas electroquímicos de última generación. Por otro lado, también se ha invertido en nuevas infraestructuras con la creación de laboratorios especializados que incluyen espacios dedicados a procesos sostenibles, sensórica avanzada y sistemas electroquímicos.
Así pues, las nuevas instalaciones incluyen equipamientos y plantas piloto para tecnologías de separación y purificación, procesos de oxidación avanzada, bio-electroquímicos, biológicos, soluciones basadas en la naturaleza y sistemas de detección de contaminantes emergentes, como microplásticos y metales pesados. «Estas infraestructuras permitirán abordar retos clave en el estudio del agua y el uso sostenible de los recursos hídricos, con aplicaciones directas en sectores estratégicos como la industria, la agricultura y la gestión de residuos», añaden desde Leitat.