La Revolta nació en el año 2017 con la voluntad de ser mucho más que un restaurante. Ubicado en la calle Volta de Terrassa, en el barrio de Ca n’Aurell, este establecimiento regentado por Vanessa Andreu surgió con el doble objetivo de, por un lado, fomentar el consumo responsable y sostenible entre sus clientes y amigos; y, por otro, ofrecer un espacio de encuentro para realizar actividades «de crecimiento personal», como el yoga o pilates, y para aprender cosas nuevas con las charlas y talleres de conciencia ecológica y social que se organizaban habitualmente.
En el ámbito culinario, La Revolta destacaba por la apuesta por los alimentos de proximidad y ecológicos, programas de no desperdicio alimentario y por evitar procesados y productos industriales. Los menús semanales tenían mucha aceptación, pero también los «teca away» o las reuniones de fines de semana.
Un nuevo proyecto para dar vida a la antigua casa de estilo modernista
Ahora, sin embargo, toca despedirse. Así lo ha anunciado la misma propietaria a través de las redes sociales. «En 2017 creé este maravilloso lugar. Ha crecido conmigo, se ha llenado de gente maravillosa, de risas, de conciencia y de buena comida. En este nuevo ciclo que inicio siento que es momento de dejar paso», dice Vanessa. Esta antigua casa de estilo modernista en el corazón de Terrassa, llena de luz, detalles con encanto y rincones que invitaban a la intimidad, la conversación y la celebración busca nuevas emociones y aventuras.
Porque la peculiaridad es que no quiere que sea «un relevo para continuar haciendo el mismo camino». No pretende que La Revolta se mantenga viva, sino que su interés radica en dar una oportunidad «a alguien que quiera crear su propio proyecto». En este sentido, subraya que el local está preparado «para continuar funcionando desde el primer día», y que la persona que lo tome «podrá cumplir aquí sus sueños». Puede ser un restaurante, pero también una coctelería o un co-working. Lo que se desee. «Además, el espacio de arriba del restaurante, que actualmente está dedicado a hacer yoga y otras actividades de bienestar personal, está abierto a reconvertirse también en parte del nuevo establecimiento», recalca.
Así pues, abre las puertas a todos aquellos que estén interesados y que quieran aprovechar el potencial de este local. De momento, subraya en MónTerrassa, que La Revolta continuará ofreciendo su servicio de restauración unos cuantos días más, hasta que se encuentre el nuevo emprendedor/a.
