Cirsa se abre camino en el negocio de las máquinas recreativas en el País Valenciano. La multinacional con sede en Terrassa apuesta por seguir la expansión dentro del territorio estatal y, especialmente, focalizándose en este nicho dentro del sector de juego, con la adquisición del 100% de las participaciones sociales de Amusement Machines Grupo Comatel S.L.U., es decir, tomando posesión total de la división de máquinas recreativas del grupo valenciano Comatel.
En un comunicado de la firma de Terrassa, se afirma que la adquisición se enmarca en la estrategia iniciada desde hace tiempo de fusiones y adquisiciones (M&A) con la voluntad de reforzar «el posicionamiento en este segmento» también en el Estado. En los últimos años, Cirsa ha comprado diversas compañías líderes en el sector d‘apostes, recreatives o jocs online en Perú, México o Italia.
La empresa ahora adquirida facturó el año pasado un total de 11,4 millones de euros, con un beneficio neto de 6,3 millones de euros. Con sede en Catarroja, es una de las operadoras líderes en máquinas dentro de establecimientos de hostelería del País Valenciano. La operación ha sido ejecutada desde la filial Cirsa Slot Corporation SA, y reafirma la presencia de los egarenses en tierras valencianas, ya que se suma la propiedad del Casino Cirsa Valencia.
La compra se ha hecho con la liquidez disponible
La compañía no ha querido dar detalles del costo de esta operación, pero sí ha explicado que el múltiplo pagado se mantiene en la línea de las transacciones previas y que la adquisición se financiará con la liquidez disponible, por lo que se considera que su impacto «en el apalancamiento proforma será insignificante».
Para Cirsa supone consolidarse aún más líder en la industria del juego y el ocio en el Estado, pero también incrementando su peso mundialmente. Su actividad ya llega a una decena de países donde cuenta con más de 450 casinos, más de 82.000 máquinas recreativas, y cerca de 2.500 puntos de apuestas deportivas. Además, tiene licencias de juego online en España, Italia, Portugal, Perú, Colombia, Panamá y México. Sin olvidar un área industrial dedicada solo a la investigación, diseño y fabricación de las máquinas y su gestión.
Para el propietario del grupo valenciano Comatel, la compra supone solo desprenderse de la parte de instalación y mantenimiento de las máquinas recreativas en los locales y establecimientos que tenía contratados, pero se ha reservado el poder sobre la distribución de máquinas, a través de otras sociedades vinculadas. Como recuerda el diario Las Províncias, la empresa fue en su día centro de una inspección por parte de la Agencia Tributaria española por el volumen de negocio declarado y el dinero ingresado.
