Las normativas locales, nacionales, estatales y europeas en materia de medio ambiente son cada vez más rigurosas y exigentes y, para ayudar a las Pequeñas y Medianas Empresas (pymes), la Cámara de Comercio de Terrassa es el epicentro de un programa piloto de Industria Sostenible, que llegará a unas sesenta compañías. Se llevará a cabo de enero a junio próximos con el apoyo de la Diputación de Barcelona y, en esta primera experiencia, median los ayuntamientos de Terrassa, Rubí, Sant Cugat del Vallès, Castellbisbal y Olesa de Montserrat. Y el objetivo es ampliarlo después a las demarcaciones de las cámaras de Barcelona, Sabadell y Manresa.
Las empresas iniciarán un itinerario formativo subvencionado y adaptado a su madurez en sostenibilidad para mejorar la competitividad, ganar resiliencia, acceder a nuevas oportunidades de mercado y prepararse para las exigencias de las normativas europeas, según resumen los organizadores. En concreto, se trata de tres itinerarios: un nivel inicial de sensibilización y primera activación, en el que pueden participar hasta 30 empresas; un nivel intermedio de implementación del Plan Estratégico de Sostenibilidad, hasta 20 empresas; y un nivel avanzado de informe ESG (criterios Ambientales, Sociales y de Buen Gobierno) y comunicación (norma VSME, como Estándar Voluntario Europeo de Reporte para Pymes), hasta 15 empresas.
«Ya cuentan con unas diez empresas inscritas, lo cual indica que cuando lo explicamos, esto interesa», nos detalló la responsable de Servicios de Desarrollo Sostenible Empresarial de la Cámara de Terrassa, Marianella Pereira, después de haberlo hecho este martes desde la misma Cámara a los diferentes agentes del programa. Las apuntadas son empresas industriales, de entre 100 y 150 trabajadores, de sectores como el metal o la alimentación y tanto de Terrassa, como de Rubí, Castellbisbal u Olesa.
«A mediados de noviembre, se aprobó una ley europea sobre el informe de sostenibilidad obligatorio para empresas de más de 1.750 trabajadores», recordó Pereira. «Pero esto también ha reafirmado la necesidad de las pymes, que deben alinearse en actividad y procesos y lo ven muy útil para hacer su informe de sostenibilidad e impulsar un estándar voluntario», remarcó esta responsable. Y puso como ejemplo la declaración de envases comerciales e industriales, que comenzó el primer trimestre de 2025, y para el cual dice recibieron una avalancha de consultas. «Las empresas más pequeñas han tenido que subcontratar o dedicar una persona solo a eso», subrayó.
Una oportunidad de futuro, para la alcaldesa de Rubí
«La sostenibilidad ya no es una alternativa, ya no es opcional, es un requisito que se debe vivir como una oportunidad de futuro», nos manifestó la alcaldesa de Rubí y presidenta delegada del Área de Desarrollo Económico de la Diputación, Ana Martínez. «Invertir en la industria sostenible nos hará más competitivos y este programa lo que pretende es dar herramientas formativas y recursos para poder acompañar a estas pequeñas y medianas empresas», añadió Martínez citando los retos del cambio climático y la descarbonización.
Por su parte, el presidente de la Cámara de Terrassa, Ramon Talamàs, destacó que las cámaras trabajan «desde la capilaridad, la promoción económica del territorio» para resaltar que este acompañamiento parte de su sede. «Ahora mismo, la sostenibilidad y la implementación de los criterios ESG son herramientas decisivas y este programa ofrece respuestas prácticas y resolutivas a las empresas», afirmó Talamàs.
El programa consiste en un total de 38 horas, en sesiones que se repartirán semana sí, semana no, para tener en cuenta la actividad de las empresas. Y que comenzarán presencialmente y terminarán siendo a distancia. Como intermediarios con las empresas interesadas, se activan los diferentes Centros Locales de Servicios a las Empresas de los ayuntamientos.

