Semana convulsa para el Boxing Club Terrassa. El pasado miércoles, día 22 de octubre, la entidad anunció a través de las redes sociales que interrumpía las clases de Educaboxing tras sufrir un grave incidente mientras se encontraban en el polideportivo de La Cogullada. La entidad comunicaba que «la seguridad de nuestros alumnos y padres es una prioridad, y no podemos permitir que se expongan a situaciones de riesgo. El incidente que ha tenido lugar hoy, en el cual se han producido destrozos en el inmueble y se ha puesto en peligro la integridad de los presentes, niños y padres incluidos, nos ha obligado a tomar esta decisión».
En este mismo comunicado, exigían al Ayuntamiento de Terrassa «que tome medidas urgentes para identificar y sancionar a las personas responsables de estos actos vandálicos. No podemos permitir que la violencia y la intolerancia se apoderen de nuestros espacios comunitarios. Antes de reanudar las clases, esperamos que se tomen acciones pertinentes para garantizar la seguridad de nuestros alumnos y padres».
Han pasado un par de días, y este viernes, día 24 de octubre, desde el Boxing han emitido un nuevo comunicado en el que anuncian que se reanudan las clases de Educaboxing de manera inmediata. «Estamos comprometidos a ofrecer un entorno seguro y divertido para nuestros niños y estamos trabajando para garantizar que la actividad se desarrolle sin incidentes», han sentenciado.
Por su parte, el gobierno municipal ha confirmado a MónTerrassa que tienen «conocimiento» del incidente ocurrido esta semana y que, en estos momentos, «se está valorando la situación»; sin entrar en más detalles. Sin embargo, el alcalde Jordi Ballart sí ha querido responder personalmente a la entidad y les ha ratificado que «el Ayuntamiento está trabajando para encontrar una solución al problema, de manera urgente. Comparto totalmente con vosotros la afirmación de que la seguridad de los alumnos y padres es una prioridad. La violencia nunca será un camino para solucionar los problemas. Lo tenemos claro. Yo personalmente estoy haciendo seguimiento de este tema junto con el concejal Alberto Muñoz, y estamos decididos a encontrar una solución definitiva».

Una decena de agentes alertados por una presunta agresión
En el escrito de denuncia en las redes no se concretaba qué había pasado, pero el Club Boxing Terrassa sí ha explicado a MónTerrassa su versión de unos hechos que aseguran preocuparon y angustiar a los padres y niños que estaban presentes. Afirman que una persona rompió la puerta del vestuario que ellos utilizan y que después llamó a emergencias diciendo que había sido agredido por unos boxeadores. A raíz de esta alerta, una decena de agentes de la Policía Municipal de Terrassa y de los Mossos d’Esquadra se personaron en el polideportivo. Los agentes irrumpieron en la escena y se encontraron con una veintena de niños de entre 6 y 10 años, algunos de ellos con los padres como acompañantes, que estaban dando clase tranquilamente.
Desde la asociación consideran que «la situación en el equipamiento ha llegado a un punto crítico. Ya es insostenible, y los padres y socios de nuestro club, vecinos y otras entidades que hacen uso del pabellón, reclamamos una respuesta inmediata». La entidad lamenta que se trate de un conflicto que se inició en el año 2022, y que se han mantenido reuniones y se han presentado escritos al Ayuntamiento para reclamar que se intercediera, «sin éxito». El presidente, incluso, subrayaba a MónTerrassa que «los padres, vecinos y entidades me están pidiendo que hagamos una manifestación a las puertas del Ayuntamiento para exigir justicia y seguridad para nuestros hijos. Es inaceptable que se trate a nuestros niños como delincuentes, y que se permita que un individuo genere un ambiente de terror en el equipamiento municipal».

