Egara Power tiene 10 días para vaciar el gimnasio del equipamiento de la Cogullada. La fecha ya es definitiva y será inamovible si no se produce un alto de última hora por parte del Ayuntamiento de Terrassa, algo que es prácticamente imposible.
El pasado 5 de noviembre, el Consistorio comunicó oficialmente al responsable de la entidad deportiva Egara Power la resolución sobre la concesión de uso de las instalaciones municipales, ubicadas en la avenida Joaquim de Sagrera. En el documento, el Consistorio denegaba poder continuar ejerciendo su actividad en el espacio que ocupaban hasta ahora, y la decisión estaba ligada a “un problema de convivencia” entre esta entidad y el resto de usuarios, con el objetivo de priorizar “velar por la seguridad”.
Inmediatamente después de conocer esta decisión, el presidente de la asociación, Cristóbal Moreno, interpuso una demanda en el Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 11 de Barcelona. Esto hizo que el juez dictaminara una medida cautelar de suspensión del acta administrativa, a la espera de la resolución final. De esta manera, Egara Power pudo continuar ejerciendo su actividad con normalidad.
Hasta este jueves 20 de noviembre. Según ha podido saber MónTerrassa de fuentes oficiales, este miércoles se recibió la notificación del juzgado en la cual se levantaba la cautelar y se denegaba la demanda interpuesta por Egara Power contra el Ayuntamiento. Por lo tanto, la entidad ahora sí que ya no puede entrar al equipamiento y el responsable tiene un plazo máximo de 10 días para retirar todo el material acumulado que hay en este espacio. El reloj vuelve a activarse y esta vez no se espera que haya ninguna pausa.
Egara Power se queda solo defendiendo su proyecto
Desde Egara Power en el momento de recibir la comunicación del Ayuntamiento que no se les renovaba el convenio de uso de las instalaciones socio-deportivas de La Cogullada publicaron un escrito dirigido al Ayuntamiento y, en concreto, al concejal de Deportes y a la alcaldía en el que se mostraban «preocupados y tristes por la orden de desalojo y prohibición». Consideraban que esta medida «amenaza con destruir un proyecto que va mucho más allá del deporte: somos una familia, un espacio de salud, inclusión y superación que da servicio a más de 130 familias de Terrassa y comarca».
Moreno apunta que los motivos «no han sido explicados con claridad. Las razones administrativas o técnicas que se nos han dado son peregrinas y desproporcionadas frente al impacto social que esta decisión conlleva». Y, por eso, reclamaban que se suspendiera el desalojo y que se abriera un «canal de diálogo real, que permita encontrar una solución justa, humana y constructiva». Una vez conseguida la cautelar, la entidad continuaba insistiendo en negociar.
No obstante, la decisión del Ayuntamiento ya estaba tomada y la negativa de renovar la concesión recuerdan que se basa en un informe jurídico donde se recoge punto por punto los motivos que han empujado a esta drástica solución, fundamentada en el incumplimiento en diferentes puntos del reglamento establecido.
Por su parte, las otras entidades que hacen uso y compartían espacio con Egara Power dentro de la Cogullada también se han pronunciado sobre este conflicto. En una rueda de prensa conjunta, la Asociación de Vecinos La Cogullada, la Asociación de Gente Mayor del Distrito 4, el Club Boxing Terrassa, Club Patinaje Terrassa, Handbol Terrassa, Club Taekwondo Terrassa y Terrassa Fundació 1906 se posicionaron al lado del Ayuntamiento de Terrassa. Y argumentaban que esta decisión se tomaba «después de agotar todas las vías de diálogo y ante la falta de compromiso del responsable de Egara Power”, una persona que aseguran que “ha demostrado ser conflictiva y poco dispuesta a respetar las normas de convivencia”.

