La selección española masculina de waterpolo se ha colgado la medalla de oro tras vencer a Hungría en la final con un resultado de 15-12. El partido tuvo dos nombres propios muy claros, los terrassenses Álvaro Granados y Bernat Sanahuja; que lideraron el ataque español con 5 goles cada uno.
Con este metal, el equipo de David Martin logra redimirse del resultado obtenido en los Juegos Olímpicos de París, donde se marcharon sin medalla. Así pues, la selección española suma su 4º mundial y reivindica su posición como uno de los mejores equipos del mundo de waterpolo.
Dos primeros cuartos muy igualados y con una importante presencia terrassense
El partido comenzaba muy positivamente para los españoles. Después de varios intentos fallidos por parte de ambos equipos, los de David Martin abrían el marcador con un primer gol del terrassense Bernat Sanahuja. Poco después, el mismo Sanahuja ampliaba la diferencia y ponía el 2-0 en el luminoso. Los húngaros, sin embargo, reaccionaban y recortaban distancias con un gol de Daniel Angyal. A pesar de esto, el terrassense volvía a atacar y marcaba su tercer tanto, reivindicando su posición como uno de los máximos goleadores de España.
Aun así, Hungría conseguía empatar el partido con dos goles seguidos, dejando el marcador en 3-3. Antes del final de los primeros ocho minutos, el otro egarense del equipo, Álvaro Granados, marcaba sus dos primeros goles del partido y, junto con dos goles más del equipo magiar, el primer cuarto finalizaba con empate a 5-5.
Con el inicio del segundo cuarto, Bernat Sanahuja volvía a hacer acto de presencia y ponía por delante a su equipo. Los húngaros, sin embargo, no se dejaban superar y volvían a igualar el partido (6-6), pero un último gol de Alberto Munárriz dejaba un parcial de 2-1 y los españoles se iban al descanso largo por delante en el marcador (7-6).
España se cuelga el oro con un último cuarto de ensueño
En la reanudación, Hungría era la primera en estrenar el luminoso, igualando nuevamente el enfrentamiento. Poco después, el equipo visitante marcaba dos goles más y se ponía, por primera vez en esta final, por delante (7-9). España reaccionaba con dos nuevos goles de Álvaro Granados y Felipe Perrone, pero el conjunto magiar respondía con un tanto de Nagy (9-10). Con un parcial favorable para los húngaros, el partido se iba al último cuarto, a falta de solo ocho minutos para decidirlo todo.
El último período comenzaba con un quinto y nuevo gol de Bernat Sanahuja que ponía el empate. Por su parte, Granados no quería quedarse atrás en goles y ponía por delante al equipo de David Martin (11-10). Poco después, Hungría volvía a marcar, pero España quería la victoria y Munárriz y Granados volvían a poner por delante a los españoles (13-11). El recital español continuaba con un gol más de Unai Biel, ampliando la distancia a 3 tantos (14-11) a falta de 3 minutos para el final. Los húngaros marcaban un nuevo gol, pero Perrone marcaba el último gol de su carrera profesional, proclamando a España campeona del Mundo en Singapur (15-12).