Marie Teixidor se ha convertido en la nueva presidenta de la Federación Catalana de Rugby. La vallesana se ha impuesto en las elecciones de la Junta Directiva gracias a obtener el 53,66% de los votos. La Asamblea General Extraordinaria ha contado con la participación de 41 de los 43 clubes integrantes y con derecho a voto, y el resultado ha sido de 22 votos a favor de la candidatura encabezada por la ahora expresidenta del Club de Rugby Carboners de Terrassa, que ha superado por seis votos a David Deosdad (16 votos y un 39,02% del escrutinio). Ha habido tres abstenciones.
De esta manera, Teixidor (Argelès, 65 años) se convierte en la primera mujer que preside la Federación Catalana, después de 102 años de historia. La rossellonesa afincada en Rubí sucede en el cargo a Ignasi Planas, quien había liderado el organismo en los últimos 17 años. El mandato será por, al menos, los próximos cuatro años.
«Debemos cuidar la cantera», dice Teixidor
De esta manera, la Federación inicia una nueva etapa de la mano de una persona que ha estado vinculada al rugby desde muy pequeña. Nacida en Argelès, se afincó en Rubí en el año 1984. En Terrassa, es ampliamente conocida ya que durante seis años ha sido la presidenta de los Carboners (del 2019 al 2025). Ahora, sin embargo, afirma en declaraciones recogidas por el portal federativo que su mirada está puesta en el futuro del deporte: «El pilar para nosotros son las escuelas de rugby. Debemos cuidar la cantera. Por eso promoveremos más el programa Rugby 100, que se implementa en la Federación desde hace unas temporadas y creemos que es clave para captar más niños y niñas a través del fomento de nuestros valores. No solo formamos jugadores, formamos personas también».
Para Teixidor las prioridades pasan por dar solución a una de las grandes preocupaciones que tienen los clubes, el precio del seguro médico. «Tenemos algunas soluciones pensadas y las queremos poner en práctica», ha adelantado. Mientras que asegura que también es necesario poner la mirada en aquellos clubes «más humildes», que tienen «menos de 60 fichas y muchos problemas para prosperar».
La rubinense asegura que a pesar del vértigo de asumir un alto cargo directivo, afronta esta etapa con mucha ilusión: «Me siento muy feliz. Lo que más me motiva es que todos los valores de nuestro deporte en los que creo firmemente, ahora los podré aplicar desde la primera línea. Tengo muchas ganas de poner manos a la obra».
Desde Terrassa, el alcalde Jordi Ballart ha sido uno de los primeros en felicitarla:
