El pie de Riqui Puig ha quedado muy deformado después de sufrir una lesión este pasado fin de semana en el partido que enfrentaba el LA Galaxy contra el Austin (3 a 3). El futbolista de Matadepera tuvo que ser sustituido en el minuto 80 después de tener una buena torcedura en su tobillo derecho. La señal de alarma salió cuando el joven publicó una fotografía cogiendo el avión de retorno a Los Ángeles donde aparecía con muletas.
No parecía que pintara demasiado bien. Pocas horas después, colgó otra imagen en que se podía ver su tobillo hinchadisimo en un cubo con hielo. Todo apunta que el centrocampista no podrá disputar el próximo partido de domingo contra los Portland Timbers, a pesar de que no se descarta que sea ‘forzado’ ante la importancia del enfrentamiento. Y es que tienen que ganar sí o sí si quieren mantener viva la esperanza de conseguir uno de los nuevos lugares de la Conferencia Oeste que dan acceso a los playoffs. Quedan todavía cinco partidos y los angelinos se encuentran en penúltima posición y a cinco puntos del corte que marca la clasificación. Así que no puede regalar más puntos. Sus próximos rivales su Portland, Seattle, Minnesota, Real Salt Lake y FC Dallas.

Seis goles y cuatro asistencias en manantial partidos
Habrá que ver la evolución de la lesión pero que es un buen esguince no se puede esconder. Si no se recupera pronto será un dolor de cabeza para LA Galaxy, puesto que actualmente Riqui Puig es el cerebro y motor del equipo. De hecho, es el capitán. El matadeperense luce el brazalete y lleva la batuta dentro del terreno de juego. Además, se ha convertido en uno de los máximos goleadores del conjunto dirigido por Greg Vannye.
En el partido contra Austin, el catalán convirtió desde los once metros, la falta dentro del área que le habían hecho a él mismo. Con este conseguía su sexto gol esta temporada en 10 partidos de Liga jugados desde el pasado 4 de julio. Puig convirtió su segundo penalti de esta temporada. Además, hay que destacar que ha contribuido de manera directa (con asistencias) en cuatro goles más.
Vannye fue preguntado por el exblaugrana al acabar el partido y reconoció que ya en la segunda parte vio que estaba jugando con molestias. «Mucha parte de su magia viene de la velocidad con que se mueve y dribla los rivales, y esta noche no la tenía por culpa de estas molestias. Pero estuvimos hablando y calculamos en qué carreras podía moverse y que necesitábamos en cada momento».


