La selección española de fútbol Sub-17 femenina, de la cual forma parte la egarense Natalia Escot, ha vuelto a hacer historia. Este pasado jueves, 31 de octubre, el equipo entrenado por Kenio Gonzalo derrotó a la selección inglesa en el enfrentamiento de semifinales por un contundente 3-0. La gran superioridad mostrada en el juego, sumada a los goles de Alba Cerrato, Pau Comendador y Shaw en propia portería, fueron determinantes para conseguir la clasificación a la gran final. A pesar de la buena noticia para el conjunto español, Natalia Escot no disfrutó de ningún minuto y vio todo el partido desde el banquillo.
Con este resultado, la selección española femenina Sub-17 disputará su tercera final consecutiva en esta competición y buscará conseguir su tercer título mundial. La gran final del Mundial Sub-17 se disputará este próximo domingo, 3 de noviembre, a las 23:00 horas en el estadio Félix Sánchez contra la selección de Corea del Norte.
Inglaterra comenzó mejor en la primera mitad, proponiendo una presión muy alta que no permitió a las españolas generar peligro. Así pues, las británicas fueron las primeras en probar suerte de cara a portería, con un remate de cabeza de Vera Jones que se fue por encima del travesaño. Tras estos primeros sustos, España despertó y comenzó a generar peligro. Alba Cerrato tuvo dos ocasiones de gol, pero la portera Hope McShelffrey detuvo ambos tiros. Sin embargo, en un tercer intento de Cerrato, la delantera, acompañada de Clara Serrajordi, superó a la portera rival y envió el balón al fondo de la red. Con este primer gol, las de Kenio Gonzalo llegaban al descanso con un 1-0 en el marcador.
En la reanudación, las españolas salieron al terreno de juego con el objetivo de sentenciar el partido. Al minuto 58, una gran jugada colectiva de España terminó en los pies de Pau Comendador y esta no perdonó. Con el 2-0 en el luminoso, Inglaterra reaccionó y volvió a ofrecer una presión alta buscando los errores de las españolas. A pesar del intento inglés, España aguantó los ataques rivales sin ninguna ocasión clara de peligro. A falta de dos minutos para el final del partido, un contraataque liderado por Noa Ortega e Iris Ashley terminó con gol en propia portería de la defensa inglesa Zara Shaw. De esta manera, el equipo entrenado por Kenio Gonzalo se alzaba con la victoria y se plantaba en la gran final contra Corea del Norte.
