Natàlia Escot se ha proclamado subcampeona del Mundo sub-17. La futbolista de Terrassa ha regresado del Mundial con la medalla de plata bajo el brazo después de que el combinado español haya caído derrotado en la gran final ante la RPD de Corea. La selección estatal finalizó los 90 minutos del tiempo reglamentario con un empate a 1. Esto les condujo a la prórroga y, finalmente, a los penales. Fue en la tanda máxima donde las españolas no estuvieron lo suficientemente acertadas (4 a 3) y las asiáticas se llevaron el título.
La terrassense no fue titular en la final. De hecho, no pudo disputar ningún minuto. Kenio González prefirió dejar a la jugadora del FC Barcelona en el banquillo, tanto en las semifinales como en la final. Sin embargo, Escot se muestra muy satisfecha de la experiencia vivida, y agradece «a todos los que han hecho que este sueño haya sido posible».
España parte de la República Dominicana después de realizar un torneo casi perfecto, con la medalla de plata y llevándose la mayoría de los premios individuales. Pau Comendador y Celia Segura se han llevado dos distinciones cada una. El combinado nacional sub-17 ha llegado este martes 5 de noviembre a primera hora de la mañana a Madrid. Desde allí, la futbolista tomará un vuelo hacia Barcelona, donde espera en los próximos días reincorporarse a la disciplina del filial azulgrana. Finalmente, la recepción oficial no tendrá lugar ya que la RFEF ha anulado el acto como muestra de respeto hacia las víctimas de la DANA.
Una final muy ajustada
El partido de la final comenzó con potencia. Dos grandes conjuntos cara a cara en busca del título más prestigioso de la categoría y de ser la selección con más mundiales. Corea del Norte comenzó fuerte, pero las ocasiones más claras fueron las de España con tres acercamientos de Clara Segura, Pau Comendador y Alba Cerrato, el tridente titular de las españolas. A pesar de ello, ninguna selección concedió más de la cuenta en un férreo primer período.
Después de pasar por vestuarios llegaron los goles. España golpeó primero de la mano de Celia Segura que cazó un balón suelto en el área y no perdonó. No obstante, apenas cinco minutos después el combinado asiático igualó el marcador gracias al gol de Il-Chong Jon. Un tanto que la colegiada anuló en principio pero que, tras consultar el VAR, terminó subiendo al marcador.
Un inmenso partido con alternancia de ocasiones entre ambas selecciones que no rompió la igualdad al final de los noventa minutos, por lo que tuvo que decidirse en la tanda de penales. En el punto fatídico Corea del Norte acabó llevándose la final por 4-3 consiguiendo su tercer entorchado de la categoría.