Según el Yad Vashem, el Museo del Holocausto de Jerusalén, durante la Segunda Guerra Mundial, más de medio millón de judíos húngaros fueron asesinados por el régimen nazi. Gran parte de ellos perdieron la vida en alguno de los campos de exterminio situados en Polonia y Alemania. En este caso nos centraremos en un de estos judíos, György Silberstein, el único jugador de la historia del Barça que murió al Holocausto. A pesar de la impactante historia de György, este relato fue desconocido durante mucho tiempo hasta que en 2017 la revista «
Una vida dedicada al fútbol
György Silberstein nació el 23 de febrero de 1914 a Cinkota, un pequeño pueblo en las afueras de Budapest. A principios del siglo XX, Hungría era uno de los países con la comunidad de judíos más grande de Europa. En los años 20, su familia adoptó el pseudónimo Szeder, para esconder su origen judío por el aumento de las ideologías antisemitas.
Los Silberstein, ahora los Szeder, eran una familia muy deportista. La hermana del György, Olga, era una gran nadadora que ganó varias competiciones de natación. Él, por su parte, escogió el fútbol. György jugó en el equipo local de Cinkota hasta que fichó por el Soroksár. La temporada 1933-1934 el equipo sorprendió a todo el mundo llegando a la final de la copa húngara contra el BKV Előre SC. György Szeder, con solo 19 años, marcó el gol de la victoria consiguiendo el 2-0. Este sería el único título que obtendría a su carrera deportiva.
Su gran participación en este partido provocó que Ferenc Plattkó, entrenador del FC Barcelona de la época, oyera hablar del joven húngaro y se interesara por él. De esta manera, el 10 de octubre de 1934, György Szeder debutó con la camiseta azulgrana en un amistoso contra el Espanyol. En total disputó un partido oficial y cuatro amistosos, pero unos problemas legales con la Federación Húngara provocaron que el jugador tuviera que volver a su país.
La gran deportación judía en Hungría
György Szeder continuó jugando a fútbol en su país hasta 1944. Aquel mismo año, con la negociación unilateral de paz entre el presidente húngaro y los aliados, Hitler decidió ocupar Hungría e inició una deportación masiva de la comunidad judía. Los Szeder y más de medio millón de familias fueron trasladados a varios campos de concentración.
El 1 de mayo de 1945, cuando las tropas soviéticas ya entraban a Berlin, György Szeder, con 31 años, murió en el campo de concentración de Birnbaum, Polonia. Solo un día después, el 2 de mayo de 1945, los aliados liberaron los supervivientes del campo. Esta no es la única teoría que existe sobre la muerte de György. Otra información afirma que el jugador fue liberado por los aliados, pero que murió por la explosión de una mina terrestre de camino a casa.
El recuerdo de sus familiares
El año 1990, Eva Klein, prima de György Szeder, viajó a Jerusalén para visitar el Museo del Holocausto de Jerusalén. En el Yad Vashem, se guardan las fichas de millones de judíos asesinatos por los nazis, todas ellas elaboradas por familiares que han querido dejar constancia de la muerte de sus seres queridos. Klein, única superviviente, se encargó de llenar la ficha de sus familiares y de György Silberstein, dejando constancia de la historia del único jugador del FC Barcelona que fue víctima del Holocausto.
