Wassim Keddari Boulif (Terrassa, 2005), más conocido como Simo, se ha proclamado campeón de Europa Sub-19 después de que la selección española ganara en Francia a la final del campeonato europeo. Esta es la novena vez que España se proclama campeona de Europa en esta categoría. El combinado español se impuso por dos goles a cero gracias a los goles de Iker Bravo y Assane Diao. El match estuvo muy disputado y ninguno de los dos equipos concedieron prácticamente ninguna ventaja a su rival. Aun así, los españoles consiguieron romper el partido y llevarse el trofeo.
El seleccionador José Lana decidió salir al terreno de juego con una alineación de 4-4-3 con el egarense Wassim Keddari en el centro de la defensa junto con Yarek Gasiorowski. La primera parte se presentaba complicada por los españoles después de un fuerte inicio de Francia. A pesar del dominio francés, con más juego que ocasiones de gol, la selección española no se dio por vencido.
Iker Bravo y Assane Diao fueron los autores de los goles del equipo español
A falta de pocos minutos por el descanso, España le dio la vuelta al partido. En una jugada larga del equipo de José Lana, la pelota llegó a David Mella y este, en una gran muestra de visión de juego, envió una pelota filtrada al delantero Iker Bravo. El 9 de España no desaprovechó esta ocasión y realizó un potente chut que sorprendió el portero francés que, a pesar de que consiguió tocar el esférico, no pudo evitar el primer gol del combinado español.
A la reanudación, José Lana decidió realizar algunos cambios a su equipo para acabar de sentenciar el partido. Dani Rodríguez dejó su lugar a Assane Diao y su presencia tuvo un efecto inmediato en el enfrentamiento, puesto que no tardó ni 30 según a marcar el segundo gol de España. Diao recibió un pase entre líneas, se plantó en el área rival y consiguió que la pelota acabara tocando la red.
El partido se rompió definitivamente después del segundo gol y la Selección sub-19 disfrutó de más ocasiones para ampliar su renta goleadora. Una de las más claras la tuvo Iker Bravo, una vaselina que marchó fuera por centímetros. A pesar de las ocasiones, no llegaron más goles y el árbitro acabó pintando el final del partido con un 2-0 en el marcador. Un resultado que proclamaba en España campeona de Europa por novena vez.

