Ya es oficial, Víctor Bravo deja de ser el entrenador del Terrassa FC. El empate a tres goles en el campo del Castellón ‘B’ de este pasado sábado ha sido el golpe definitivo a su figura y ha precipitado una destitución que ya se intuía desde hace semanas por el mal juego del equipo y el ambiente que se respiraba. Los resultados y, sobre todo, las sensaciones del equipo no han estado a la altura de las expectativas, y la junta encabezada por Konsantinos Tsakiris y Jordi Cuesta ha optado por un cambio de rumbo antes de que la situación empeore aún más.
El entrenador aragonés, que había llegado hace un año, también a inicios de temporada, para sustituir a Chus Trujillo, había renovado este verano hasta junio de 2026, una decisión que ya generó ciertas dudas entre la afición y el entorno. Ahora, menos de dos meses después de comenzar la temporada, Víctor Bravo deja el cargo sin haber superado el mes de octubre. Su despedida se produce a las puertas del partido de este domingo, 2 de noviembre, cuando el Terrassa FC recibirá al Andratx en el Estadio Olímpico a las 12 h.
Con todo, su sustituto será Oriol Alsina, como ha anunciado el club unos minutos más tarde. El técnico de Arenys de Mar regresa a los banquillos después de una pausa de más de dos años, en la que se ha dedicado al negocio familiar vinculado al textil. En este sentido, el técnico maresmense llega con una larga trayectoria en el fútbol catalán y con experiencia en categorías profesionales. Destacó especialmente al frente del Llagostera, con quien logró un histórico ascenso a Segunda División, y posteriormente formó parte de la estructura del Girona como director técnico. También dirigió al Costa Brava y al Badalona Futur, su último equipo antes de hacer una pausa de más de dos temporadas. Además, Oriol Alsina no llegará solo y su segundo será Pere Tarradellas, un viejo conocido de la afición terrassense. El antiguo ayudante de Jordi López regresa al club para ocupar el mismo cargo, esta vez como mano derecha de Oriol Alsina.
Un inicio de temporada lejos de las expectativas
El técnico catalán tomará las riendas de un conjunto egarense, que no ha comenzado con la solidez deseada esta temporada. Después de ocho jornadas de liga, el Terrassa FC suma solo dos victorias, tres empates y tres derrotas, un balance que lo mantiene en una posición incómoda en la clasificación y sin continuidad en el juego. Ahora mismo, el equipo es decimotercero en la clasificación, posición de play-offs de descenso. Además, a esta irregularidad se suma la decepción de la Copa Federación, competición en la que el equipo cayó en la segunda ronda ante el Ejea en el Estadio Olímpico (0-1).
En cualquier caso, el rendimiento como visitante ha sido uno de los puntos más preocupantes en este inicio: el Terrassa FC no ha logrado ganar ningún partido fuera de casa, acumulando dos derrotas y tres empates, el último este fin de semana. Por otro lado, el equipo ha mostrado una fragilidad defensiva insólita y falta de acierto en ataque, factores que han acabado pasando factura a un proyecto que ya parecía frágil durante el verano y que ha acabado significando la destitución de Víctor Bravo.
