Lamine Yamal (13 de julio de 2007). Un nombre. Un futbolista del Barça y de la selección española absoluta. Un niño de 16 años. Una estrella emergente. Un «crak». Un deportista que ilusiona. De Lamine Yamal, un estudiante de ESO y que todavía lleva brackets ya se pueden decir miles de cosas. Y, hasta ahora, todas positivas, en la parte humana y en el campo. De la mayoría de estadios donde ya ha mostrado sus virtudes ha salido ovacionado. De nacionalidad española y de Guinea Ecuatorial, seguidor del cantante Morad, a pesar de que escucha también música del Brasil, francesa y afro. Nacido en Esplugues de Llobregat y criado en Mataró, en su querido barrio de Rocafonda, del que ahora es la persona más famosa. Cuando marca, dibuja el número 304. Por qué razón? Es el número del código postal del barrio donde vive toda su familia.
Después de la fuga de Messi al París Saint Germain primero y ahora a Los Ángeles Galaxy, ha quedado un agujero para un ídolo, para una referencia. Y más ahora ya sin Sergio Busquets, Jordi Alba, Antoine Griezmann, Ousmane Dembelé, Gerard Piqué… Ya no quedan vacas sagradas. Sí, aparece Robert Lewandoski, a pesar de que es una estrella efímera por su edas. Y uno de los que estaba en la lista para ser el nuevo Messi, Ansu Fati, está en un punto muerto de su carrera, cedido al Brigthon inglés. Pintaba bien, pero las lesiones han frenado su carrera meteórica. Otras esperanzas azulgrana han fracasado y se han quedado en el camino.
Los últimos meses ilusiona este niño que se llama Lamino Yamale
Así pues, quién tiene que ocupar el lugar de jugador referencia, de crack mundial? Los últimos meses ilusiona este niño que se llama Lamine Yamale, un extremo derecho a pierna cambiada, capaz de jugar de interior y de delantero centro, y con un espectacular uno contra uno y capacitado rematadora y con un margen de crecimiento infinito. No es brasileño, pero podría serlo, y si lo fuera su precio ya sería estratosférico. Y lo será si tenemos en cuenta que su representante es una de las grandes estrellas del sector, Jorge Mendes. El juego de Neymar es uno de los jugadores que siempre le han gustado. Y seguramente se nota, en la parte positiva.
En los pocos partidos que ha jugado con el primer equipo del Barça y la selección española ha deslumbrado, e incluso ha sido MVP en alguna ocasión. Es un puñal por la banda. Y no le da ningún miedo jugar contra gente que podría ser perfectamente su padre. Cómo repite su entrenador, el terrassense Xavi Hernàndez, todo lo hace bien, y es tan maduro que siempre toma la decisión acertada. Contrasta en este sentido con el hombre que con su fuga le ha dejado un espacio para aparecer, Ousman Dembelé, mucho más anárquico. Lamine Yamal le tiene que agradecer al francés que prefiriera el dinero de los jeques a un proyecto deportivo.
El abril de 2023 ya fue convocado para un partido de la jornada 30 de la Liga española, contra el Atlético de Madrid. La precocidad va asociada a él. Tiene un talento innato, personalidad y un último pase que es medio gol. Y con 16 años acabados de cumplir. Puede marcar una época en Can Barça -llegó en la Masía con 7 años– y a todo el fútbol mundial. Su manera de jugar entra por los ojos. Tiene buena planta, y mide 1,80 metros, a pesar de que es posible que esté todavía en época de crecimiento.
Debutó con el Barça un 29 de abril de 2023, con 15 años y 290 días, en un Barça, 4-Betis, 3. Con la selección española ya es el más joven al marcar. Lo hizo contra Georgia, en Tiflis, el 8 de septiembre. Y fue un golazo estratosférico. Lamine saltó en el campo en sustitución del lesionado Marcos Asensio. Tenía 16 años y 57 días.
Y una pequeña anécdota. Probó por el Barça y… por el Espanyol cuando tenía 7 años. Juan Manuel Gascón, de La Torreta, donde jugaba Lamine, le dijo que los dos clubes lo querían y que tenía que elegir. Y se decidió por los colores azulgrana.
