Albert Caparrós (Terrassa, 1998) es uno de los nombres propios del ascenso del AD Ceuta FC a la Segunda División. El central terrassense ha sido una pieza clave en un año histórico para el conjunto ceutí, que regresa al fútbol profesional 45 años después y que ha ganado la Primera Federación. Con 26 años, Albert Caparrós, o ‘Capa’, como lo conocen allí, acumula cinco temporadas en el club, tres ascensos y una salvación épica. Esta temporada, tras una larga lesión de rodilla, volvió para liderar la defensa de un Ceuta que ha logrado subir de categoría gracias a una racha de imbatibilidad de 24 jornadas consecutivas sin perder, récord absoluto en la categoría.
Formado en el fútbol base del Jàbac, orgulloso de su ciudad, Terrassa, y con experiencia en varios equipos del fútbol catalán, Caparrós se ha consolidado como uno de los referentes del equipo ceutí, que ahora regresa al fútbol profesional. Con humildad, trabajo y ambición, ha vivido en primera persona la evolución de un proyecto deportivo que ha sorprendido a todo el panorama español. Por eso, lo entrevistamos en Món Terrassa para conocer sus sensaciones tras este logro y de cara al gran reto que supone la Segunda División.
¿Cómo estás después de haber conseguido un éxito como este?
Muy contento, la verdad. Aún intentando asimilarlo todo, pero muy feliz. Ha sido una temporada increíble.
¿Cómo valoras este ascenso histórico del Ceuta? Hablamos de un retorno al fútbol profesional 45 años después.
Es un hito espectacular, sobre todo para la ciudad. Creo que Ceuta se lo merecía. Es una ciudad que a menudo es muy desconocida y sobre la cual hay muchos prejuicios y estoy contento porque este ascenso ayudará a situarla mejor en el mapa.
En cinco temporadas has vivido tres ascensos. ¿Qué tiene este proyecto para haber tenido tanto éxito?
La clave ha sido la ambición del presidente desde el primer momento. Su objetivo era hacer crecer el club y llevarlo al fútbol profesional, y lo ha conseguido. Además, el trabajo del cuerpo técnico, especialmente del míster José Juan Romero y el apoyo incondicional de la afición han ayudado a hacerlo posible.
José Juan Romero, el entrenador, dijo que eres su «061». ¿Cómo valoras esta confianza y qué papel ha tenido en tu evolución como jugador?
Ha sido clave. Él me dio la oportunidad de venir al Ceuta cuando el equipo estaba en Tercera, y después, cuando volvió al banquillo y el equipo solo llevaba cuatro puntos, confió en mí de nuevo. Eso del «061» es por la confianza que tiene en mí. Sabe que siempre estaré allí cuando me necesite, sea en la posición que sea y esta confianza me ha hecho mejorar mucho como futbolista.
Además de conseguir el ascenso, esta temporada ha sido especial para ti. Venías de una larga lesión de rodilla que sufriste en la pretemporada… ¿Cómo has vivido este proceso de recuperación?
Ha sido duro. Estuve cinco meses fuera, y cuando volvía tuve otra pequeña lesión en el gemelo y después una en la rodilla. Recuperarte mentalmente es exigente porque quieres ayudar al equipo y no perder el puesto, pero pude regresar, coger ritmo y acabar siendo titular en una racha de equipo que ha sido histórica.
Desde tu regreso, tomaste la titularidad y has sido indiscutible en la racha de 24 partidos sin perder. ¿Te sientes especialmente orgulloso?
Sí, mucho. Cuando vienes de tantos meses parado, no estás al nivel físico de tus compañeros y cuesta coger el ritmo. Pero con trabajo y paciencia llegué al nivel. El equipo ya venía con una buena dinámica, pero nadie esperaba una racha así. Ha sido increíble.
¿Cómo se vive desde el vestuario esta racha? ¿Hubo momentos en que os sentíais invencibles?
Es una locura, sí, pero siempre lo hemos afrontado con mucha humildad. Esa ha sido la clave. Ir partido a partido, sin presión extra, sabiendo que cada jornada era una final. Esto nos ha ayudado a mantenernos sólidos y a no relajarnos nunca.
¿Tienes contrato para la próxima temporada? ¿Te ves jugando en Segunda con el Ceuta?
No tengo contrato ahora mismo, pero ya estamos negociando. No está cerrado aún, pero hay buena predisposición por ambas partes, y seguramente llegaremos a un acuerdo. Para mí sería un sueño jugar en Segunda con el Ceuta. Llegué cuando el equipo estaba en Tercera y completar este camino sería brutal.
Para terminar, aquí en Terrassa hay mucha gente que ha seguido tu trayectoria desde el primer día. ¿Qué les dirías?
Que muchísimas gracias. He recibido mucho apoyo, incluso del alcalde Jordi Ballart. Aunque ahora mismo viva lejos, soy muy terrassense y estoy orgulloso de serlo. De hecho, toda mi familia y amigos viven allí, y sé que un día yo también volveré. Me gustaría llevar el nombre de Terrassa tan lejos como pueda, como han hecho otras personas como Dani Olmo o Xavi Hernández.
Y a partir de aquí, competir en Segunda División. ¿Qué significa esto para ti?
Lo es todo, es un sueño hecho realidad. Es una categoría muy competitiva, pero creo que el Ceuta tiene mucho que decir. Por eso, afrontamos este reto con muchísima ilusión y estoy seguro de que se marcará un objetivo ambicioso, y lucharemos por hacerlo realidad.