El Vapor Ros permitirá construir más de 200 viviendas protegidas en unos solares de la AEG. Estos dos proyectos han quedado ligados de por vida, a pesar de que la distancia física entre uno y otro es considerable. La razón es que el Gobierno y el Ayuntamiento de Terrassa han hecho oficial este jueves 16 de enero un acuerdo de permuta beneficioso para ambas partes: por un lado, la Generalitat cede la titularidad de la antigua nave textil ubicada en pleno Centro de Terrassa al Ayuntamiento mientras que este, a cambio, cede unos solares situados en la fábrica de la AEG, en el barrio de Ègara, dentro del proyecto de reurbanización ya en marcha.
«Hoy es un ejemplo de cooperación entre administraciones y de poder ser útiles a la sociedad. Desde la Generalitat damos a la ciudad un patrimonio industrial único mientras que el Ayuntamiento nos cede un espacio para incrementar la vivienda pública, que es una de las prioridades del país. Intentaremos que tanto la rehabilitación del Vapor Ros como la construcción de cerca de 200 inmuebles se realicen lo antes posible», ha recalcado la consejera de Economía y Finanzas, Alícia Romero.

Los dos terrenos, con una superficie de 3.936 m2 y 1.600 m2 cada uno (fincas 5 y 6 del sector AEG), pasarán a formar parte del patrimonio de la Generalitat, en el marco del Plan de medidas urgentes para incrementar la oferta de vivienda protegida en Cataluña que aprobó el Gobierno el pasado 15 de octubre. Por el contrario, el Vapor Ros pasa a ser de titularidad municipal tras una operación de expropiación forzosa de los terrenos de la finca, ahora destinados a equipamientos tras una modificación del planeamiento urbanístico, para destinarlos a fines de interés comunitario.
Expropiación forzosa de un espacio de 11 mil metros cuadrados
La finca conocida como Vapor Ros es una antigua fábrica textil, formada por un conjunto de naves industriales además de un edificio de garajes y un bingo. Construida en la segunda mitad del siglo XIX, su último propietario, el doctor Francisco Cabeza Fonseca dejó como heredera de todos sus bienes a la Generalitat de Cataluña en el año 2016.

El Pleno del Ayuntamiento de Terrassa acordó, en julio de 2022, aprobar el Texto refundido de la Modificación puntual del POUM en el ámbito del Vapor Ros que suponía la recalificación de estos terrenos como equipamiento y proceder a su expropiación forzosa, a cambio de la entrega de las fincas 5 y 6 del Proyecto de reparcelación del Plan de mejora urbana de transformación de la Fábrica.
Este jueves se ha llevado a cabo el acto oficial de permuta, en lo que ha sido considerado un «acuerdo histórico y muy deseado desde hace muchos años», ha recalcado el alcalde Jordi Ballart. «Ha costado mucho llegar hasta aquí, pero creo que valía la pena, todo el esfuerzo técnico y la voluntad de llegar a un consenso imprescindible con el Gobierno. Queremos agradecer que desde ahora este espectacular complejo sea de titularidad municipal, sea de Terrassa». Para el gobierno municipal era importante hacerse con un espacio «estratégico», que une el centro urbano de peatones con el Vapor Gran. Un espacio de más de 11 mil metros cuadrados edificados y de 5.000 metros cuadrados de espacio público. «Será una herramienta importante para desarrollar todo el sector sur del Centro, y para abrir nuevas oportunidades de dinamización de nuestra ciudad», ha manifestado.




