MónTerrassa
Una nueva edición del «Cançoner» de Feliu Formosa

El año 2024 Feliu Formosa cumplió 90 años. El aniversario ha sido muy celebrado. Lo que no se ha recordado tanto es que, ese mismo año, se cumplían 50 de la muerte de Maria Plans, quien había sido su pareja. La Fundació Torre del Palau de Terrassa tuvo el acierto de organizar un acto de conmemoración de esta doble efeméride. Se realizó el 19 de octubre en el Teatre Alegria y fue todo un homenaje, muy emotivo y sentido. En esta misma línea, la Fundación tuvo la idea de reeditar el Cançoner de Feliu Formosa, publicado por primera vez en 1976, y que, a pesar de las diversas reediciones, ya hacía tiempo que no se encontraba al alcance de los lectores. Es el libro de poemas que el autor escribió poco después de la muerte de Maria Plans y que refleja, con poética perfección, su estado de ánimo, su duelo y también, claro está, su vocación literaria.

Lo primero que debemos celebrar, pues, es que podamos disponer de nuevo en las librerías de este Cançoner. Feliu Formosa ha afirmado en más de una ocasión que este es su libro más importante y lo reivindica especialmente. Cuesta decirlo, claro, porque la obra poética del autor está llena de libros interesantísimos. Hay un hecho indiscutible, eso sí: el poema 20, el que cierra el volumen (el famoso “Faràs dos trucs i t’obriré la porta / i no em sabré avenir que siguis tu…”), es el más conocido y el más recitado de toda su obra.

Y también está bastante claro que Cançoner es un libro extraordinario. Vale la pena leerlo. Descubriremos a un gran poeta. En una nota de diario de El present vulnerable (1979) el autor deja claro que es un libro “donde se compaginan una situación depresiva diagnosticable clínicamente y una creación que salvaba, en última instancia, todo aquello que debía sobrevivir, aunque solo fuera para explicar la muerte y rebelarse contra ella.” Es exactamente eso, ni más ni menos. Y no es poca cosa. Detrás vemos el eco del Canzoniere de Petrarca (también con la muerte de la amada como trasfondo) y del Cancionero y romancero de ausencias de Miguel Hernández (en este caso motivado por la pérdida de un hijo). Nos situamos, pues, en la tradición literaria y, no hace falta decirlo, en la voluntad de trascender el pretexto para elaborar una creación poética que tiene valor por sí misma.

Acto de presentación de la reedición de «Cançoner» de Feliu Formosa | Antoni Verdaguer

Un resultado brillante que vale la pena saborear

El libro que ahora se reedita va precedido de un prólogo del autor que reproduce en buena medida lo que ya escribió para la edición de 1999 en Columna. Queda claro el dolor por la pérdida, pero al mismo tiempo la voluntad de adentrarse en el sentimiento que conlleva y la voluntad de rebelarse contra ella. Y también –una cuestión no menor– el esfuerzo por plasmar aquello que “difícilmente se puede traducir en palabras”. Y aquí, precisamente, es donde reside el interés literario. Mediante la palabra, el poeta es capaz de crear un espacio puramente poético en el cual el drama vivido puede ser reconvertido en creación literaria. Y la gracia es que Feliu Formosa lo logra sin huir de la realidad más inmediata y en un lenguaje no solo realista, sino extraordinariamente cotidiano y coloquial. Nada retórico.

Si analizamos las variantes de los poemas a lo largo de las diferentes ediciones nos damos cuenta enseguida de este propósito lingüístico. El libro es, pues, como la “cámara exigua” del poema 7 (un tema, el de la cámara, también de larga tradición literaria, cabe decirlo): “en este lugar, creado, / solo para recrearte”. Y no es casualidad que el volumen comience con unas “estancias”, al estilo ribiano, pero también con un “color de miel” de clara resonancia ferrateriana. Nos movemos, ya desde el principio, en un terreno eminentemente literario. Y con un resultado brillante que vale la pena saborear.

Esta edición de la Fundació Torre del Palau se cierra con un epílogo en el cual se reproduce el artículo que Maria Aurèlia Capmany publicó el 22 de octubre de 1974 en El Noticiero Universal con motivo de la muerte de Maria Plans. Está ahí por voluntad expresa de Feliu Formosa. Y se lo agradecemos. Es una buena aproximación a la figura de la actriz, uno de los pocos retratos que nos han quedado por escrito. Puestos a agradecer, claro, debemos acabar agradeciendo a Feliu Formosa la voluntad de recuperar su Cançoner y a la Fundació Torre del Palau el esfuerzo que ha hecho para ponerlo de nuevo en circulación.

Acto de presentación de la reedición de «Cançoner» de Feliu Formosa | Antoni Verdaguer

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