El proyecto de rehabilitación para dejar la Masia Freixa de Terrassa más esplendorosa y original que nunca ya tiene calendario. Este miércoles, día 26 de marzo, el gobierno municipal ha anunciado que pondrá en marcha las obras justo al finalizar la Fira Modernista. Será una inversión de 1,8 millones de euros, sufragada íntegramente por el Ministerio de Turismo, a través de una subvención de los Next Generation.
Aunque el proyecto original era más ambicioso, finalmente, el Ayuntamiento se ha visto obligado a redimensionarlo. Los plazos fijados desde la Unión Europea no se han ajustado a las fases administrativas supeditadas al Estado, y esto ha hecho que Terrassa haya tenido que renunciar a llevar a cabo la gran rehabilitación y dividirla en dos fases. La primera es la que se realizará ahora. La segunda, se tendrán que buscar otras ayudas para poder realizarla.

Un año de obras a toda máquina
Aun así, el teniente de alcalde Joan Salvador asegura que será en esta primera fase donde se llevarán a cabo “las partes más espectaculares y atractivas visualmente”, mientras que se ha dejado para más adelante todas aquellas intervenciones relacionadas con la eficiencia energética y mobiliario original de la casa -cabe decir que este está vinculado a la cesión por parte de la propietaria, que lo está usando y que será cedido una vez fallezca-. «El proyecto es muy cuidadoso y dará una visión diferente de lo que es nuestra icona», ha apuntado.
Europa presiona y es una carrera contra reloj. La fecha límite para tener finalizado el proyecto es marzo de 2026, y con base en eso, el Ayuntamiento ha trabajado arduamente para reducir al máximo todas las fases de licitación y estudio. Actualmente, ya hay seis empresas que optan al proyecto ejecutivo, y se espera que este mes de abril ya se adjudique el concurso. “Hemos dejado claro en la adjudicación que para cumplir con los plazos, la empresa adjudicataria deberá hacer un esfuerzo, se pide que se trabaje en dobles jornadas y fines de semana”, ha recalcado el concejal de Turismo.

Por todo ello, será poco menos de un año de obras -en la mente está tener la Masia Freixa lista para la Fira Modernista de 2026, pero reconocen que será muy justo- para ejecutar un proyecto de reforma muy importante.
Por otro lado, el inicio de las obras implicará que los servicios que actualmente hacen uso de la Masia Freixa tengan que trasladarse. Y la mayoría ya no volverán. De entrada, la Oficina de Turismo se moverá hasta la recepción de la Casa Soler i Palet, compartiendo espacio con Cultura. Al personal de oficina vinculado a Turismo y al de Solidaridad se les está buscando un espacio adecuado en algún otro edificio municipal. Finalmente, al Síndic y su equipo la intención es trasladarlos al Vapor Gran.

Cómo será el proyecto de rehabilitación: todo lo que se hará
¿Y qué contempla el proyecto de rehabilitación en esta primera fase? En el ámbito estructural se realizarán actuaciones de seguridad e impermeabilización, es decir, se sellarán grietas de la escalera, de la sotacubierta, se actuará en el techo de la primera planta, muy dañado por la humedad, o se reforzarán los balcones.
Uno de los problemas graves es justamente el agua. La cobertura la expulsa hacia afuera y eso hace que vaya a parar a una parte de la estructura delicada. La carpintería, especialmente de la primera planta, ha quedado muy deteriorada. Se restaurará y se creará un antepecho para evitar el vertido de las aguas pluviales.
También se restaurará la puerta corredera interior, y se rehabilitarán varias ventanas, las más dañadas y visibles. Igualmente se reabrirán dos ventanas que habían sido selladas, y uno de los aspectos más singulares será una nueva apertura que permitirá ver el mecanismo original de cómo estas funcionan. Se hará restauración de los pavimentos, revestimientos y falsos techos con el criterio de conservar el material real y original al máximo posible. Y los visitantes podrán ver, por primera vez, a través de un vidrio, cómo es el doble sistema de cubiertas -de madera y teja, y la bóveda-.
Por otro lado, uno de los elementos más atractivos será la actuación sobre la torre o minarete. Actualmente, la barandilla no llega hasta el final, impidiendo acceder a la parte más elevada. Se reproducirá la barandilla original y la intención es que se pueda acceder con grupos reducidos y con guía, convirtiéndose en un mirador espectacular de la Masia y el Parque.

En cuanto a la accesibilidad, se pondrá el acento en la creación de un baño adaptado, una rampa de acceso y nueva señalización, además de ofrecer la posibilidad de unas gafas de realidad virtual y aumentada para aquellas personas que por problemas de movilidad no puedan acceder a las plantas superiores.
En cuanto a la urbanización exterior, destacará la pintura de la fachada de la Masia, y la actuación en el pavimento y los bordillos de la Era, así como en la mejora alcantarillado y en arreglar la infraestructura eléctrica.
Finalmente, el Ayuntamiento no renuncia al proyecto de museización. Además de la iluminación especial interior con LEDs -el exterior tendrá que esperar a la fase 2-, dentro de la Masia habrá varios cambios. El más espectacular será la reconversión de la gran sala de actos. Se quitará la tarima y la iluminación moderna, se hará un nuevo cierre para crear un doble espacio, donde se podrá ver cómo era el comedor original de la antigua casa. Y habrá dos salas de interpretación inmersiva, una dedicada a la terraza industrial y modernismo, y la otra al arquitecto Lluís Muncunill.




