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La Casa Baumann recupera los postigos originales modernistas

La Casa Baumann recupera los postigos originales modernistas. Esta semana ya han comenzado a instalarse los primeros postigos de madera que han sido restaurados. Según informa el Ayuntamiento de Terrassa, la actuación ha requerido un «meticuloso proceso de pulido y esmaltado», y ha sido encargada a la empresa Baldó Serveis i Obres SL.

Con un presupuesto de 109.229,01€ y una previsión de ejecución de 3 meses, no solo se contempla la recuperación de uno de los elementos más representativos de la Casa Coll i Bacardí, sino que también se incluye la mejora del estado de las ventanas del edificio.

Un poco de historia de la Casa Coll i Barcardí

La historia de esta casa señorial, de más de 700 metros cuadrados, se remonta al año 1913, cuando fue encargada a uno de los grandes arquitectos modernistas de nuestra ciudad, el arquitecto Coll i Bacardí. Una década después, la familia Masdeu llevó a cabo algunas reformas para convertirla en su casa familiar, motivo por el cual se añadió un segundo cuerpo, en la parte posterior, de diferente tamaño. Poco después, Ernest Baumann la adquirió. Este representante de lanas venido de Suiza la reconvirtió en una vivienda propia y de oficinas, hasta que en la década de los sesenta la dejó en manos de Josep Colomer, que continuó aquel negocio de lanas unos cuantos años más.

No fue hasta los años 80 que la casa fue comprada por el Ayuntamiento de Terrassa con la voluntad de convertirla en un espacio museístico. En la década de 1990, y después de ser convenientemente restaurada, comenzó a ser utilizada como sede del Servicio de Juventud y Ocio Infantil del Ayuntamiento de Terrassa. Actualmente el Servicio de Juventud está ubicado en este edificio modernista, protegido como Bien Cultural de Interés Local, situado al lado del torrente de Vallparadís, junto al puente del Paseo.

Una de las cosas curiosas del edificio es una pequeña escultura de San José con un niño Jesús en brazos, obra del escultor Cèsar Cabanes. Durante la Guerra Civil, con los estragos revolucionarios, estuvo en peligro. Sin embargo, el hecho de que en la casa hubiera colgada una bandera suiza, puesta por Baumann, hizo que el edificio se respetara y la estatua se salvara.

Postigos de la Casa Baumann han sido restaurados | Aj. Terrassa

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