Egarvia ha echado humo este 2025 con un depósito municipal que se ha ido llenando de patinetes. La empresa acumula, a día de hoy, hasta 86 vehículos de movilidad personal (VMP) y cinco bicicletas que han sido retiradas de las calles de la ciudad. Son patinetes cuyos propietarios no han sido identificados o no han venido a reclamarlos. Si añadimos los que sí han sido recuperados, la cantidad supera el centenar largo.
Si en tres meses desde la retirada no se consigue devolverlos a sus dueños, el Consistorio los declara como un residuo y acaban siendo desguazados. Es una situación que ocurre cada vez más, y este año ya se han declarado 21 patinetes como «abandonados».
Este incremento de patinetes en las instalaciones de la empresa municipal está relacionado con la intensificación de las actuaciones de control y sensibilización por parte de la Policía Municipal de Terrassa. El objetivo de estos dispositivos es «garantizar una movilidad responsable, segura y compatible con el resto de usos del espacio público», como indican desde el gobierno municipal. En este sentido, el alcalde Jordi Ballart ha remarcado que «el aumento del uso de los patinetes eléctricos hace imprescindible reforzar el civismo y el cumplimiento de la normativa», y ha subrayado que «Terrassa apuesta por una movilidad sostenible, pero también segura y respetuosa con el espacio público, para garantizar una buena convivencia entre todos los modos de transporte».
Más de 1.600 infracciones de tráfico detectadas
Este 2025, el cuerpo de seguridad local ha llevado a cabo cinco campañas específicas de vigilancia y sensibilización sobre VMP. La última tuvo lugar el pasado mes de octubre con el objetivo de «combatir conductas de riesgo». En estas acciones se han interpuesto un total de 494 denuncias. Sin embargo, durante todo el año, los agentes vigilan el cumplimiento de la normativa, y por eso el volumen de sanciones por infracciones de tráfico se incrementa hasta las 1.671 multas.
Según se recoge en un comunicado, la infracción más habitual es circular fuera de los espacios autorizados, a menudo por las aceras (428 denuncias), seguida de circular más de una persona en un mismo VMP (319 sanciones) o circular con auriculares o casco conectados a dispositivos de sonido (185 denuncias). Una de las últimas intervenciones policiales con un conductor de patinete eléctrico tuvo lugar hace pocos días, cuando una patrulla lo cazó circulando a más de 70 km/h y saltándose semáforos en rojo.
Más allá de la ordenanza municipal de movilidad en la que se recogen los derechos y deberes de los VMP, se recuerda que el próximo día 2 de enero de 2026, entra en vigor la nueva normativa estatal, impulsada desde la Dirección General de Tráfico (DGT), que vendrá a complementar y reforzar la regulación de estos vehículos. Por ejemplo, se establece la obligatoriedad de disponer de seguro, certificado de circulación e inscripción en el Registro de Vehículos de la DGT. El objetivo, dicen, es «incrementar la seguridad jurídica, mejorar el control y fomentar un uso más responsable de los VMP».
