Los Bomberos de Terrassa se han quedado sin autoescala, después de que esta se haya trasladado a Sabadell. Malestar en el Parque de Bomberos de la ciudad tras la decisión tomada desde la Dirección General que deja la estación del cuerpo de emergencia sin uno de los elementos clave en las intervenciones que requieren altura. «Estamos muy indignados por este nuevo menosprecio, que se suma a la lista de agravios que ya sufrimos en el parque de Terrassa», manifiesta a MónTerrassa uno de los miembros de la estación, que ha querido preservar el anonimato, pero que asegura que el sentimiento es compartido por todos los integrantes.
Este año, 2025, llegaron por fin las nuevas autoescalas, después de años de espera, a las estaciones de Terrassa y Sabadell, dos de los grandes parques catalanes. Esto provocó que el antiguo camión escalera que disponían los terrassenses pasara a ser el «comodín» para cubrir eventuales bajas de las nuevas. Como todavía era útil, se decidió trasladarla al parque de Rubí.
Sin embargo, pocos meses después, la autoescala de Sabadell está de baja, y desde la Región Metropolitana se ha decidido que la autoescala que estaba en Terrassa se trasladara a Sabadell, y que Terrassa recuperara la escalera que se había dejado en Rubí. «La justificación desde arriba es que nosotros, este camión escalera, ya lo conocíamos, pero eso es falso, porque con las nuevas incorporaciones de bomberos, para la mayoría también es nueva», apunta esta misma fuente interna.
La de Rubí falla y ahora Terrassa se queda sin nada
Así pues, los Bomberos de Terrassa han visto cómo volvían a dar un paso atrás, con una autoescala que ya tiene muchos años y muchos servicios a cuestas, «y cuya fiabilidad ya no es la misma». Y todo derivado por una circunstancia «ajena a nuestro parque», lamentan. Pero por si esto no fuera suficiente, hace dos días, se han encontrado que la autoescala que se les había dado de sustitución también ha tenido que darse de baja. Desde Terrassa se ha reclamado la propia, pero se les ha informado que de Sabadell «no vuelve». Por tanto, esto hace que ahora mismo, el Parque de Bomberos de Terrassa se encuentre sin este vehículo.
La autoescala llegó este mes de enero, gracias a una renovación de la flota. Con una inversión de 1,8 millones de euros, la Dirección General de Prevención, Extinción de Incendios y Salvamentos traía además de esta tipología de vehículo, también tres bombas, con 10.000 litros de capacidad cada una. La nueva autoescala tiene 32 metros de longitud, con un tramo articulado que mejora las prestaciones de accesibilidad, y está pensada para incrementar los rescates en altura, extinción de incendios y asistencias técnicas. La capacidad de carga de la cesta se incrementa hasta 500 kg, lo que permite el rescate simultáneo de más personas. También cuenta con más dispositivos electrónicos de seguridad, como detectores de campo electromagnético, cámaras ópticas y térmicas y un sistema de proyección de agua por control remoto.
Suponía, pues, un gran avance respecto a la que se tenía hasta entonces, con más de 15 años de antigüedad y que ya llevaba acumuladas muchas horas de servicio. Además, se enviaba al parque de Rubí, con lo cual, suponía un respiro para Terrassa, que quedaba liberada de tener que hacer tareas de apoyo en caso de emergencia. Sin embargo, ahora, tanto uno como el otro parque se encuentran sin esta cobertura, ya que se encuentra en Sabadell, y sin fecha de retorno.

