El Consorci Sanitari de Terrassa ha reaccionado ante una nueva agresión cometida contra sus trabajadores. Este sábado, el personal de la cuarta planta de hospitalización del Hospital Universitari de Terrassa sufrió un ataque verbal y físico por parte de un acompañante de una paciente. Los hechos han sido denunciados por el comité de empresa que ha hecho un llamado a condenar el incidente y a pedir a la ciudadanía y entidades que se posicionen al lado del personal sanitario.
En un comunicado, la dirección del CST ha manifestado su «total rechazo a cualquier muestra de violencia hacia los trabajadores en el ejercicio de sus funciones». Y ha añadido que «ante el aumento de episodios de violencia en el ámbito sanitario, se trabaja en coordinación con los equipos asistenciales para implementar medidas de protección y protocolos de actuación claros que propicien entornos de trabajo seguros y respetuosos».
Botones de emergencia o cámaras de seguridad
En este sentido, ha recordado que en abril de este año, el Consejo de Gobierno aprobó el Plan de Tolerancia Cero. En este documento, se determinan «todas aquellas acciones encaminadas a disminuir el riesgo de sufrir un episodio de violencia, anticipándose e identificando las situaciones que puedan favorecer su aparición».
La novedad es que este mes de diciembre, se pone en marcha la figura del Referente de Bienestar Profesional y Tolerancia Cero, el cual tendrá como prioridad impulsar las actuaciones incluidas en el Plan, y acompañar a los trabajadores en su gestión y puesta en marcha. Por ejemplo, el documento expone cómo se debe actuar en caso de activación de emergencia por violencia externa en el lugar de trabajo. O propone sistemas de protección como son los botones de emergencia, cámaras de seguridad, protecciones físicas especiales en los espacios de trabajo y vigilantes de seguridad.
El Consorci Sanitari de Terrassa cuenta con el apoyo explícito de la Región Sanitaria Barcelona Metropolitana Norte y el Departamento de Salud «en todas las actuaciones para combatir las agresiones y garantizar la seguridad de los y las profesionales del Sistema de Salud de Catalunya». Y subraya que la posición debe ser de «tolerancia cero» ante las agresiones.
