La historia de Terrassa se ha construido gracias a la labor de magníficos historiadores e historiadoras, algunos dedicados a este oficio durante toda su vida profesional y otros después de una larga vida profesional y de compromiso político, sindical, social y cultural al servicio de las personas. Este último es el caso del amigo e historiador Juan Antonio Olivares Abad, nacido en Terrassa en 1951, del barrio de Sant Pere de Terrassa, y vecino de Viladecavalls.
Olivares dedicó miles de horas a los demás, a la colectividad humana, de la cual formaba parte. Y lo hizo por voluntad de servicio a la mayoría de las personas y de los trabajadores/as. Personas de carne y hueso, que hace ochenta años salieron en defensa de la democracia republicana y de la justicia social, y que perdieron patrimonio, libertad y vida. Personas que no dudaron en continuar el combate contra la dictadura franquista -como hicieron los suyos-, en defensa de la democracia y los derechos de los trabajadores desde las filas de las izquierdas comprometidas.
Juan Antonio fue una persona comprometida. Fue trabajador bancario, delegado sindical de CC.OO. (1983-2007), miembro de la comisión de control de Caixa Terrassa (2000-2006) y concejal del ayuntamiento de Viladecavalls (1999-2007) por diferentes organizaciones y coaliciones de izquierdas. Un hombre al servicio de los demás.
A Juan Antonio lo movía un impulso ético y unos valores profundamente democráticos y civilizadores, por eso se dedicó a la recuperación de la memoria histórica. Su historia personal y familiar lo impulsó a dar a conocer la dignidad de los derrotados y derrotadas, ya que estos son los nuestros y son la mayoría social: los y las trabajadoras. Lo hizo al servicio de todos y todas en multitud de tareas, muchas de las cuales han sido base sólida para poder crear la web del Espai Virtual de la Memòria Històrica de Terrassa, a la cual tanto esfuerzo dedicó.
Pero nunca olvidó la tierra de origen de la familia y escribió el libro Antes. Durante. Después. Represión Franquista en Alhama de Granada (2016), una obra magna de un historiador riguroso y comprometido con los valores democráticos y de defensa de los derechos humanos. Un trabajo veraz, justamente por estos valores que profesamos. Y realizado a base de trabajo voluntario, lo cual no demuestra que fuera de la academia. Al mismo tiempo, también es un ejemplo de que sin ayuda institucional –o muy limitada–, el trabajo de calidad de los historiadores locales es posible.
Juan Antonio tampoco se olvidó de los deportados o exiliados, y un buen ejemplo es Terrassa exiliada (2021), una extensa aproximación al exilio terrassense. Gracias a este trabajo, han salido a la luz muchas personas anónimas. Lo que nos permitirá avanzar en el conocimiento de la represión franquista y nazi-fascista que sufrieron los exiliados de la vieja Ègara.
Hoy, el amigo e historiador terrassense Juan Antonio Olivares Abad nos ha dejado. Pero con su vida de hombre, historiador y luchador antifranquista ejemplar nos recuerda, con fuerza y dignidad, que los nombres de los hombres y mujeres comunes, lo que todos y todas somos, no se podrá borrar de la historia.
La vela es este martes en el tanatorio de Funerària de Terrassa y el entierro en el cementerio este miércoles, a las 16h
