Mi esposa tiene una discapacidad del 75%. Se desplaza en silla de ruedas. Tiene una plaza de aparcamiento señalizada cerca del domicilio.
Con demasiada frecuencia hay ciudadanos que «ignoran» la señalización parcial o totalmente y nos impiden aparcar en el espacio asignado.
Esto conlleva muchos inconvenientes. Llevamos la silla de ruedas dentro del automóvil. Si no podemos aparcar, tenemos que dar vueltas y encontrar un espacio que nos permita aparcar y bajar la silla (doble espacio).
Este jueves, día 30 de octubre, a las seis y cuarto de la tarde había un coche aparcado en nuestra plaza. Estuvo hasta las siete y media cuando la grúa municipal lo retiró. Este coche llevaba tarjeta de minusválido, por lo tanto, conocía bien la ordenanza y que no podía aparcar en una plaza señalizada con la matrícula del automóvil autorizado.
Puede ser que alguna vez el conductor, cansado de dar vueltas, no se fije en la señalización, pero la mayor parte de las veces lo saben perfectamente.
Parece que la DGT está trabajando para endurecer este tipo de comportamiento.
Veremos, pero mientras tanto, también hay que pedir a los conductores que respeten estas señalizaciones.
