Este viernes, 24 de octubre, se ha celebrado de 9 a 14 horas en el Centro Cívico Municipal Presidente Macià la jornada ‘Solitudes Conectadas’. El encuentro ha sido una oportunidad para reflexionar y actuar sobre la realidad de la soledad, enfocándose especialmente en las personas mayores de la ciudad.
La jornada, que ha contado con la participación de la concejala de Personas Mayores, Ruth Hibernón; ha tenido como objetivo principal impulsar un proyecto colectivo para afrontar la soledad en Terrassa, promoviendo la implicación activa de la ciudadanía, las entidades y las administraciones. «Se trata de una iniciativa destinada a sensibilizar a la comunidad y buscar soluciones compartidas para mejorar la calidad de vida de las personas mayores en situación de soledad», explican desde el Ayuntamiento de Terrassa en un comunicado.
Esta actividad forma parte de los actos de conmemoración del Día Mundial de las Personas Mayores, una celebración que este mes de octubre se ha complementado con una programación llena de charlas, excursiones, talleres y actividades festivas y tradicionales. En este caso, la jornada ‘Solitudes Conectadas’ ha contado con la colaboración de diversos servicios municipales; como el Área de Acción Social, Promoción de las Personas Mayores, Servicios Sociales, Promoción de la Autonomía Personal y Salud Comunitaria.
Un diagnóstico sobre la soledad entre las personas mayores en Terrassa
El programa de la jornada también incluyó una conferencia titulada ‘Las soledades en Terrassa’. La charla fue impartida por Elisa Sala Mozos, consultora e investigadora social y autora del estudio diagnóstico sobre la soledad de las personas mayores en Terrassa. En relación con la conferencia de Sala, desde el Ayuntamiento de Terrassa se destacó la importancia de complementar este tipo de trabajos con «una mirada comunitaria, que permita avanzar hacia un diagnóstico participativo».
Con iniciativas como esta, el Ayuntamiento de Terrassa quiere reafirmar su compromiso para «mejorar la calidad de vida de las personas mayores» y, al mismo tiempo, «fortalecer la convivencia comunitaria en la lucha contra la soledad no deseada».
