El Partido de los Socialistas de Cataluña quiere que el Ayuntamiento de Terrassa responda las instancias en máximo 30 días. Este es el límite que consideran aceptable para que la administración local dé respuesta a las peticiones que recibe por parte de la ciudadanía y entidades. Y quieren que se aplique de manera urgente, antes de finales de año, y que vaya acompañado de un sistema de control automatizado para monitorear su estado.
La propuesta de la agrupación municipal se debatirá en el próximo Pleno de septiembre, el viernes día 26, y aseguran que el objetivo es «combatir lo que consideramos una falta de respuesta sistemática del gobierno local a las peticiones de la ciudadanía». Afirman que, entre el 1 de enero de 2024 y el 1 de junio de 2025, ha habido un total de 248.709 instancias presentadas por los habitantes de Terrassa a su Ayuntamiento, una cifra que no deja de crecer y que va asociada a un «incremento exponencial de quejas por falta de respuesta». Los socialistas recuerdan que el Síndic Municipal de Greuges ya alertó en su memoria de 2024, que «una de cada cuatro quejas admitidas a trámite por la Sindicatura tienen que ver con el silencio de la administración».
«Deficiencias» en el sistema informático
El PSC recuerda que el mismo gobierno ha «reconocido» que hay «deficiencias» en el sistema informático, las cuales impiden hacer un seguimiento «riguroso de los plazos de respuesta». Actualmente, este registro se hace de forma manual y la diversidad de plataformas imposibilita obtener datos exactos, recalcan. «No podemos aceptar que la complejidad técnica sea una excusa para incumplir la normativa e ignorar a la ciudadanía», ha afirmado Javier García en el argumentario de la moción presentada. «Exigimos un compromiso político para responder en 30 días, la implantación de las herramientas tecnológicas necesarias para controlarlo antes de que acabe el año y, finalmente, la máxima transparencia. Queremos que se publiquen trimestralmente los datos para que todos puedan saber cuál es el tiempo medio de respuesta del Ayuntamiento y cuántas peticiones se están contestando fuera de plazo», subrayan.
Para García «es inadmisible que los vecinos y vecinas de Terrassa sientan que sus preocupaciones no son atendidas por nadie. La administración tiene el deber de ser ágil y eficiente, y ahora mismo no lo está siendo. Este silencio administrativo genera frustración y desconfianza, y debemos ponerle fin de manera inmediata». Los socialistas esperan tener el apoyo del resto de partidos presentes en el Consistorio para lograr que su propuesta salga adelante.